FORTÍN.- “Hay un desbalance en el País por el ingreso de la fructosa, producto que no estaba en el Tratado de Libre Comercio (TLC), pero que ingresa a México “como Pedro por su casa”, además daña la salud, porque los alimentos que lo utilizan no tienen la especificación adecuada, pues traen la leyenda azúcares”, expresó el director Técnico de la Asociación de Técnicos Azucareros de México (ATAM), Manuel Enríquez Poy.
“En México se utiliza azúcar desde hace más de 500 años y no había problemas de obesidad como en la actualidad, Estados Unidos tenía graves problemas y desplazó la fructosa a México y es cuando los problemas por este mal surgen aquí”, indicó.
“El ingreso de la fructosa se relaciona no sólo con el desplazamiento de azúcar, sino con un problema de salud”, expresó el director general del Grupo Motzorongo al participar en Foro Azucarero en el análisis actual de la agroindustria azucarera.
“La obesidad es un problema multifactorial y se ha atacado directamente al azúcar, pero desde 1994, aún cuando no estaba incluido en el TLC el ingreso de la fructosa está dañando la salud. Hay estudios contundentes que la fructosa de maíz se metaboliza diferente al azúcar de caña tradicional, lo peor es que al utilizarse en los alimentos siempre se engloba como azucares, engañando a los consumidores”, expresó.
Hace 25 años los industriales sustituyeron el azúcar de caña por fructosa y generaron que el país más “gordo” fuera el norteamericano, además de las grasas y otros productos asociados; al tener problemas comerciales por daños a la salud, los industriales debieron etiquetar con qué endulzaban sus productos, para que la población informada decidiera qué consumir, acción que no se lleva a cabo en México, pues la fructosa se esconde como azucares.
