FORTÍN.- La azúcar mexicana no es defendida, porque la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) tiene grupos industriales divergentes, es decir, no todos se dedican a la producción de azúcar, sino también a la industria refresquera lo que ocasiona que permitan el ingreso de la fructosa que daña a los azucareros.
Diversos consorcios además de producir azúcar cuentan con industria refresquera, la que hace uso del Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF), producto que desplaza el azúcar y que ingresa a bajo precio a México, tampoco se encuentra integrado en el Tratado de Libre Comercio (TLC).
El presidente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar CNPR, Carlos Blackaller Ayala, manifestó: “Cuando empezó a entrar a México la fructosa era menor la cantidad, pero hoy se encuentra en los mismos parámetros en los que exportamos, es decir, un promedio de un millón 400 mil toneladas y ha crecido porque ingresa con dumping (subsidiada)”.
“Es un tema de carácter comercial, el producto no es ilegal; lo que tiene visos de ilegalidad es la práctica de comercio desleal, porque los productores la venden en Estados Unidos en 950 dólares y al exportar la oferta es a niveles de bajo precio a razón de los 500 dólares, lo que significa un 50 por ciento menos de su valor, generando prácticas desleales de comercio”.
Esto genera un tema de discusión porque desplaza el azúcar y daña al sector que sólo se dedica a la producción de azúcar, por ello, la necesidad de que se cree un organismo legal que pueda defender a la agroindustria azucarera y con ello a los abastecedores de la caña, porque son quienes pierden miles de dólares anuales y no hay quien los apoye.
