in

La mamá se asombró

Superiberia

Por  Catón / columnista

Está científicamente comprobado que el exceso de actividad sexual provoca en el varón algunas fallas de memoria… ¿Qué les estaba diciendo?… La mamá de Pepito se asombró al ver que el chiquillo había comprado con sus pequeños ahorros una sandía de tamaño tan descomunal que el niño apenas podía cargar con ella. 

Explicó Pepito: “Ayer le llevé una manzana a la maestra y me dio un beso. Quiero ver qué me da si le llevo esta sandía”… Un amigo de Babalucas le contó: “Ronco tan fuerte que yo mismo me despierto”. 

Le sugirió el badulaque: “Vete a dormir a otro cuarto”… Otro de Babalucas, el tonto mayor de la comarca. Dijo que había ido a conocer un establo de vacas, y contó: “El dueño me dio una cubeta y un banquito para que ordeñara a una vaca. Ordeñarla fue relativamente fácil; lo difícil fue lograr que la vaca se sentara en el banquito”… Un tipo le reclamó a su amigo: “Eres un mentiroso, Leno. 

Me dijiste que tenías un negocio de antojitos, y acabo de saber que lo que tienes verdaderamente es una casa de mujeres”. Respondió el otro: “¿Y a poco no se te antojan?”… El marciano le informó a su jefe: “Uno de nuestros platos voladores se estrelló en la Tierra”.

 “¿Cuál?” –se preocupó el alienígena. Respondió el marciano: “El BXY- 424”. “Menos mal –dijo con alivio el jefe-. Ese plato no es de la vajilla fina”… Florencelia Tetonier, enfermera de profesión, era dueña de un exuberante busto. 

Se inclinó sobre el paciente para ponerle el termómetro en la boca, y luego de observarlo le informó al médico: “El señor tiene 39 y medio grados de temperatura”. 

Dictaminó el facultativo: “Quítele dos a cuenta del escote”… Doña Pasita Calendaria y don Valetu di Nario se conocieron en el asilo para ancianos y se cayeron bien, pese a que el doctor les había aconsejado que procuraran evitar las caídas. 

Tanto ella como él pasaban ya de los 80 años. La noche de las bodas se acostaron, él le tomó una mano y en seguida ambos se durmieron. 

Lo mismo sucedió la siguiente noche, y la tercera. 

La cuarta noche, cuando el desposado le tomó nuevamente la mano, doña Pasita le dijo llena de inquietud: “¿Qué te pasa, Valetu?”. ¿Acaso eres un maniático sexual?”… Una azafata de aviación le preguntó a su compañera: “¿Por qué llegaste tan temprano al vuelo?”. 

Explicó la otra: “Se me apagó el piloto”… Un individuo fue a la pulquería “Las glorias de Carlomagno” y le pidió con tartajosa voz al encargado: “Me da cinco litros de pulque”. 

Preguntó el despachador: “¿Trae envase?”. Contestó el temulento: “Con él está usted hablando”… El hombre de la Edad de Piedra pintó en la pared de la cueva un mamut con seis pares de colmillos. 

Otro cavernario se sorprendió: “¿Dónde has visto un mamut así?”. “En ninguna parte –respondió el interrogado-. 

Pero voy a volver locos a los paleontólogos”… La señora le comentó a su esposo: “Viperio se dice tu amigo, pero por atrás habla muy mal de ti”. Preguntó el marido, intrigado: “¿Y se le entiende lo que dice?”… El urólogo le informó al hombre después del correspondiente examen clínico: “Tiene usted herpes genital”. 

“No lo creo, doctor –opuso el tipo-. Pienso que lo que traigo es un simple catarro”. 

“Posiblemente –admitió el médico-. Pero yo seguiré pensando que es herpes genital hasta que su cosa empiece a estornudar”… Dos parejas de casados fueron a visitar a una adivinadora. 

La mujer observó su bola de cristal y dijo luego: “Uno de ustedes cuatro se va a sacar el premio mayor de la lotería”. 

Añadió luego: “La persona afortunada tiene un lunar en forma de media luna en la pompa derecha”. “¡Ah! -exclamó alegremente uno de los maridos-. ¡Felicidades, comadrita!”… FIN.

CANAL OFICIAL

DUARTE, MAL DE PUERCO

Les niegan instalaciones