


AGENCIA
Ciudad de México.– Las abejas, esenciales para la polinización y la seguridad alimentaria, enfrentan hoy desafíos derivados de la actividad humana, como la fragmentación de ecosistemas, la ganadería, la tala de árboles, la expansión urbana y el cambio climático, advierte UNAM Global.
Para visibilizar su importancia, México estableció el 17 de agosto como Día Nacional de las Abejas, mientras que la ONU celebra su Día Mundial el 20 de mayo. En el país se han registrado cerca de mil 800 especies, incluidas las meliponas sin aguijón, que forman parte de la tradición apícola desde la era prehispánica.
Según la FAO, aproximadamente tres de cada cuatro plantas cultivadas dependen de polinizadores, y el 35 por ciento (%) de la producción alimentaria global está vinculada a la intervención de abejas. Casi el 87.5% de las plantas con flores requiere de animales para polinizarse, siendo los insectos los principales responsables.
Aunque muchas especies llevan vida solitaria, la abeja europea (Apis mellifera), introducida durante el periodo colonial, se ha adaptado a la agricultura mexicana y forma colmenas manejadas para la producción de miel y polinización de cultivos. Las meliponas, por su parte, producen menos miel pero han sido parte de la cultura y medicina tradicional en ollas de barro.
En la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, la UNAM ha identificado decenas de especies, algunas en peligro. Investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia y de los Institutos de Ecología y Biología trabajan en proyectos de monitoreo, detección de enfermedades y evaluación de riesgos por pesticidas y cambio climático.
El cuidado de las abejas no sólo protege la biodiversidad, sino que garantiza la alimentación de millones de personas y el equilibrio de los ecosistemas.


