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LAS TRES ALIANZAS

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo  /  columnista

Ya están registradas ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE) las tres coaliciones que postularán candidatos comunes en los comicios de julio próximo, tanto para la Gubernatura como para las diputaciones locales. El trámite fue el miércoles pasado y las tres llevan nombres rimbombantes: “Por Veracruz al frente” que integran el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, “Juntos haremos historia” formada por Morena, PT y PES, y “Por un Veracruz mejor” del PRI y el PVEM.

Las peculiaridades del asunto brillan totalmente -en política partidista por lo regular ni las casualidades ni accidentes existen-. En primer lugar, pese a todas las elucubraciones, el Partido Movimiento Ciudadano (PMC) del exgobernador Dante Delgado Rannauro, se unió a la alianza con Acción Nacional y el Sol Azteca, dejando ‘colgados de la brocha’ a quienes apostaban al resquemor de Delgado con el Gobernador actual, por su encarcelamiento hace veinte años, en 1997, cuando el gobernador era Patricio Chirinos y Yunes Linares era el secretario de Gobierno.

No causó sorpresa que el cordobés Dante Delgado se adhiriera a la coalición “Por Veracruz al frente”, pues en dos ocasiones anteriores había aclarado que su encarcelamiento fue un castigo político ordenado por el expresidente Ernesto Zedillo y no por las autoridades estatales -léase Yunes Linares- y que antepondría el proyecto político a los intereses personales. Con eso se desmontó la trama que muchos habían levantado sobre que él sería candidato a Gobernador con su partido, sacado localmente de la alianza que a nivel Nacional suscribió con el PAN y el PRD.

No es así, y Dante Delgado finalmente respaldará la eminente postulación del exalcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del gobernante en funciones, y quien también el miércoles inició formalmente su precampaña. El otro punto a  destacar es que el Partido Nueva Alianza (Panal) no va en alianza con el PRI como lo hará a nivel nacional, y la diputada local Miriam González Sheridan, se inscribió como candidata a la Gubernatura por esa fuerza política.

Es ingeniosa la maniobra, pues González Sheridan era, hasta hace unas semanas, militante de Morena y renunció a ese partido para declararse independiente. Ahora va con el Panal, no con el intento de ganar la contienda sino para fracturar la votación del tricolor  por un lado -buscando atraer el voto magisterial- y de Morena en el Sur del Estado, por el otro. De un tiro tratarán de derribar dos pájaros, dirían los sabios del pueblo. Tampoco hay que dejar de lado el hecho de que antes de renunciar a Morena, la legisladora se vio cercana al gobernador Yunes Linares. ¿Habrá gato encerrado? Las coincidencias no existen en política, se repite.

El tercer asunto es de percepción -y la percepción en política revela el fondo- pues durante el registro de la alianza “Por un Veracruz mejor” del PRI y PVEM, todas las crónicas periodísticas testificaron que el evento tenía un ambiente de velorio, con caras serias -por no decir tristes- y sin bullicio, a diferencia de lo que siempre ha caracterizado a los priistas, quienes acarrean gente con matracas y porras para hacer escándalo. ¿Será que presienten el futuro nada halagador? Es lo más probable.

Pero hoy viernes el tricolor intentará regresar a la ortodoxia de la multitud matraquera, pues en Xalapa se registrará como precandidato el senador con licencia José Yunes Zorrilla. El evento será en un salón propiedad del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) -paradójicamente sin el Panal apoyándolo- a donde pretende reunir lo más granado de los “liderazgos” priistas en la Entidad. No se esperan grandes personalidades del altiplano, a excepción del Delegado Nacional del Partido, el exgobernador de Colima, Fernando Moreno Peña.

 

TIEMPO DE MAGOS

No habrá tampoco la tradicional concentración de campesinos priistas el sábado 6 de enero, que se conmemora la promulgación de la Ley Agraria de 1915 -el evento lo trasladaron a la Ciudad de México-, pero en compensación, el domingo 7 de enero vendrá el precandidato presidencial, José Antonio Meade, al inicio de la precampaña de Yunes Zorrilla. ¿Lo ayudará a levantar su proselitismo o al menos a dar la percepción de eso? La mayoría lo duda.

En el análisis político se tiene que -como ya se ha dicho- la competencia real será entre dos y no habrá elección “de tercios”. Los competidores reales son Yunes Márquez y García Jiménez. Uno representa continuar con la transición política iniciada en diciembre del 2016 y el otro un cambio de dirección en buena parte inspirado en los postulados del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Empero, a nivel local, tanto Morena como su candidato están contaminados por los pactos que tuvo con Duarte de Ochoa en la contienda de 2016.

Para los veracruzanos es deducción simple: de los tres aspirantes a gobernar al estado: Cuitláhuac García, José Yunes Zorrilla -hay que citarlo aunque no sea contendiente de igual rasero, pues va rumbo al tercer lugar-  y Miguel Ángel Yunes Márquez, éste último es el único que no tiene el tufo de la fidelidad impregnado en su trayectoria política. Es el que garantiza que el pasado no regresará, que los malosos no volverán a tomar por asalto al Gobierno Estatal, y sólo citando esa garantía, se coloca en clara ventaja respecto a los otros dos contendientes.

Por otro lado, mañana sábado, Día de Reyes -que en Veracruz serán días de magos de la política, pues se busca elevar mágicamente la aceptación de los aspirantes a cargos de elección popular- el precandidato presidencial de Morena, López Obrador, iniciará una gira de seis días por varios municipios veracruzanos, comenzando en la zona Centro.

Lo hará, claro, para arropar a García Jiménez, quien por cierto, durante su registro como precandidato a la Gubernatura se autodefinió como “invencible” y “sin rivales”. ¿A qué les suena eso? Sí, al adjetivo de “indestructible” que presume el propio López Obrador, nada más que a Cuitláhuac García ya lo vencieron en el 2016 y al tabasqueño ya le robaron dos veces el triunfo presidencial.

Finalmente, en estos días ha trascendido un listado de la distribución de candidaturas por la coalición “Por Veracruz al frente” en los 30 distritos veracruzanos. No es oficial todavía, pero algunos dicen que es indicativa y cabe destacar que el PAN postulará a militantes suyos en 15 demarcaciones, el PRD en ocho y el Movimiento Ciudadano en siete. De la zona Centro, los distritos de Huatusco, Córdoba y Orizaba tendrán candidatos emanados de Acción Nacional. En tanto, en Ciudad Mendoza nominará el PRD y en Zongolica el PMC.

 

RÍO BLANCO, 111 AÑOS

El próximo domingo se conmemorarán 111 años de la masacre de obreros textiles en Río Blanco. El recordatorio ya no es masivo ni de mucha importancia para las autoridades ni los políticos. Es más, estas últimas lo han degradado de tal forma que no sólo minimizan o ignoran la fecha sino que algunos se han atrevido a burlarse de la misma al colocar una estatua del dictador Porfirio Díaz en la región, como lo hizo el exalcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos.

Estando en el poder, Porfirio Díaz ordenó la masacre de trabajadores de las fábricas textiles de Río Blanco, Ciudad Mendoza y Nogales, luego de que éstos iniciaron huelgas para exigir derechos laborales. La región fue una de las dos cunas del movimiento obrero nacional que antecedieron a la Revolución Mexicana. La otra fue en Cananea, Sonora, con trabajadores mineros quienes también fueron reprimidos sangrientamente. ¿Cuántos murieron en Río Blanco? No se sabe, el gobierno lo ocultó eficazmente –desapareciendo cadáveres y reportes- pero se estima que miles.

A más de un siglo de aquella represión, la conmemoración de este 2018 se da en un contexto de represión oficial contra los obreros -no tan sangrienta como en 1907, pero sí igual de perversa-, pues los extrabajadores de la antigua Compañía Industrial Veracruzana (CIVSA) en Ciudad Mendoza -o Camerino Z. Mendoza, el nombre del general revolucionario que en su juventud apoyó a los obreros disidentes suministrándoles víveres de una tienda de abarrotes de su familia- están con la bota policiaca sobre el cuello. Los quieren obligar a entregar el edificio que fue comprado unos empresarios poblanos.

Ya a finales de diciembre decenas de policías rodearon las instalaciones de CIVSA en un amago contra los extrabajadores que se niegan a firmar el contrato leonino de compra-venta que les escamotea el pago de liquidaciones y derechos que legalmente les corresponden. Es un capítulo más de los conflictos obreros que en la región fabril se intensificaron desde la década de los años ochenta, cuando se instaló la tecnocracia en el Gobierno Federal.

La zona textil que en algún tiempo fue llamada como “La Manchester Veracruzana” por la calidad de sus telas que competían con los más finos paños del mercado mundial, ahora es un simple recuerdo, pero con permanentes injusticias para miles de trabajadores que han sido despedidos sin el pago de sus liquidaciones ni respeto mínimo a las garantías laborales. Muchos siguen en resistencia, otros ya murieron, otros más emigraron hacia los Estados Unidos y algunos se resignaron a perder sus derechos y dejaron la lucha.

En esos conflictos ha habido también la mano -o mejor dicho, las garras- de empresarios voraces y sinvergüenzas como Antonio del Valle, Juan Mata González y Kamel Nacif Borge -este último involucrado con el “gober precioso” de Puebla, Mario Marín, en la detención ilegal de la periodista Lidia Cacho en el 2007, pues lo había exhibido su participación en actos de pederastia en un libro que escribió-. Ellos han comprado las fábricas en decadencia y en lugar de rescatarlas, las quebraron y pisotearon los derechos de los obreros, al grado de la ignominia.

Y claro, también la mano o la garra de los gobernantes corruptos está en todos esos conflictos. Un dato que nadie debe olvidar es que en el 2006, cuando se declaró formalmente la quiebra financiera de CIVSA, el Gobernador de ese entonces, el innombrable, anunció -y gestionó presupuestalmente- una partida de 30 millones de pesos para apoyar a esa industria y evitar las afectaciones a la plantilla laboral. ¿Qué hizo? ¡Se robó ese dinero! Únicamente utilizó el tema de CIVSA para tener pretexto de meterle la mano al cajón. Él se embolsó 30 millones de pesos, mientras que los obreros siguen, hasta la fecha, reclamando el pago de migajas. Ladrón contumaz.

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