

Cuenta la historia que existía un hombre que por un castigo o pacto se convirtió en una Gargola muy fea, con la piel muy parecida a la piedra, de hecho, es bastante difícil distinguirla de las rocas o las construcciones, se dice que tiene garras muy poderosas que utiliza en sus ataques, posee unos ojos rojos del mismo color del infierno y unas alas enormes.
No se sabe a ciencia cierta con quien hizo el pacto o porque motivo fue castigado, lo que sí se sabe, es que vive enojado, furioso, escondido entre los cerros frente a la central camionera de Córdoba buscando a su próxima presa.
Muchos cuentan que sale por las noches o apenas cuando el sol se oculta, para atacar a sus presas, busca atesorar riquezas pues es una criatura muy ambiciosa.
Se oculta tras los edificios, pegados a las paredes, donde pasa desapercibido, viendo pasar a la gente, sus víctimas favoritas son mujeres, niños, borrachos y ancianos.
Dicen que cuando te ataca, te abraza de frente y te mira a la cara con sus profundos ojos rojos ardientes te hipnotiza o desmaya, después te revisa y te quita cualquier pertenencia, dejándote recostado en una banqueta, sin nada.
Muchos cuentan que la han visto arriba del mercado la isla, otros sobre la central camionera, muchos más en la central de abastos 2000, la verdad es que hasta ahora nadie ha podido demostrar su existencia.
Enzzo Omar Sosa
El Buen Tono
