


La fuerza implacable de la naturaleza ha vuelto a golpear a Taiwán. Al menos cuatro personas han perdido la vida, 77 resultaron heridas y tres continúan desaparecidas tras una semana de intensas lluvias torrenciales que han azotado el centro y sur de la isla, según reportó este lunes el Comando Central de Operaciones de Emergencia (CEOC).
Los peores estragos se han registrado en las regiones de Kaohsiung y Nantou. En este último condado, un hombre de 57 años murió ahogado al intentar cruzar una calle completamente inundada, donde su cuerpo fue hallado bajo más de dos metros de agua.
Otro trágico incidente ocurrió el 30 de julio, cuando un automóvil que transportaba a una familia de cinco personas cayó por un barranco en la autopista provincial 20, que conecta Tainan y Taitung. Los rescatistas lograron recuperar dos cuerpos, mientras los otros tres ocupantes permanecen desaparecidos.
La cuarta víctima fue localizada sin vida en el distrito de Qishan, Kaohsiung, tras perder el control de su motocicleta y caer a un canal de desagüe en medio del temporal.
Más de 5.900 personas han sido evacuadas en distintas regiones del país, y más de 50.000 hogares se quedaron sin electricidad. Las lluvias, que han dejado más de 2.600 milímetros de agua acumulada en zonas montañosas del sur, también provocaron pérdidas millonarias en el sector agrícola, calculadas en aproximadamente cuatro millones de dólares estadounidenses.
La Administración Meteorológica Central (CWA) mantiene en alerta a varias zonas de la isla, advirtiendo sobre lluvias extremadamente fuertes en regiones montañosas de Kaohsiung y Pingtung, así como lluvias intensas en al menos siete distritos adicionales, incluyendo la ciudad de Taichung.
Esta tragedia se suma a los estragos causados por el tifón Danas a inicios de julio, que también dejó una estela de destrucción en la isla, con un saldo de dos muertos y más de quinientos heridos.


