México.- El migrante hondureño Ángel Amílcar Colón recobró este jueves su libertad tras casi 6 años de estar recluido en el Cefereso número cuatro de Nayarit, acusado de delincuencia organizada; la única prueba que había en su contra era una confesión que él firmó tras presuntamente ser torturado y humillado.
Con voz enérgica, en su primera aparición pública tras ser liberado, Ángel dijo que “este es un triunfo de la verdad, de la justicia en contra del mal. Es prueba de muchos casos de personas que están presos en diferentes cárceles del país y que están en circunstancias similares como la mía y que están abandonados porque no cuentan con alguien que haga eco de lo que están viviendo”.
La PGR se desistió de la acusación que mantenía contra el hondureño el pasado 15 de octubre.
Ángel salió de su casa en Honduras en enero de 2009 para llegar a EU, trabajar y conseguir dinero para que su hijo mayor fuera atendido del cáncer que padecía.
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