

Córdoba.- “No queremos que el Gobierno del estado ni el Gobierno federal vengan a poner algo que no funcione”, afirmó ayer el presidente en Córdoba de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Abraham Aíza Debernardi, al considerar que podrían ser ignorados por la Federación en el nuevo proyecto del Centro de Convenciones y Exposiciones de la ciudad.
Canacintra teme que la Secretaría de Tursimo (Sectur) elija un predio en base al costo del suelo y no a las necesidades y beneficios de la población. Para abordar esta inquietud, representantes de la cámara y de Obras Públicas se reunieron ayer en las oficinas municipales, donde Aíza reiteró la necesidad de construir el nuevo edificio en un lugar que impulse el crecimiento económico de la ciudad.
Por su parte, el director de Obras Públicas en el Ayuntamiento, José Javier Medina Rahme, coincidió con Aíza en que la decisión que se tome deberá realizarse de manera unánime, ya que debe existir un equilibrio entre la localización y las necesidades del nuevo Centro de Convenciones.
“No se pueden elegir los terrenos de manera unilateral. Por eso tenemos el interés, tanto Ayuntamiento como Canacintra, de que no decidan por nosotros. La obra es bienvenida, pero lo que buscamos es que haya concordancia con los usos de suelo y desarrollos”, afirmó Medina tras la reunión.
El Centro de Convenciones y Exposiciones fue anunciado el pasado año, cuando el gobernador Javier Duarte ratificó el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto para impulsar su construcción, desde entonces, se ha especulado sobre su posible ubicación.
A principios de año, Canacintra presentó ante la Sectur seis alternativas de predios para su localización: un sitio cercano al Tecnológico de Monterrey, otro más ubicado a un costado de la casa de retiro Emaús, otro en la aeropista Juan Antonio Perdomo Díaz, dos predios más en la comunidad del 20 de Noviembre, y uno sobre el bulevar a la USBI.
Cada uno de los terrenos dispone de unas características particulares, como acceso a vialidades, servicios de agua y drenaje, además de las dimensiones necesarias para su edificación (entre 8 y 10 hectáreas). Todas las propuestas estarían siendo analizadas por Sectur, organismo encargado de decidir finalmente cual será la ubicación.
El Ayuntamiento y la Canacintra pretenden lograr en breve un acuerdo con los representantes de la Federación para evitar la proyección de obras obsoletas similares a las realizadas en Nautla. “Nosotros conocemos las necesidades y carencias de la ciudad, solo queremos que nos tomen en cuenta y que sea algo funcional”, insistió Aíza Debernardi.
Yessica Martìnez Arguelles
El Buen Tono
