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LOS ‘UÑAS LARGAS’

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo /  columnista

“Quien lee los números, descifra el mundo”, dice un antiguo proverbio árabe. Los sabios de Medio Oriente, como se sabe, figuran entre los padres de los números modernos. Ellos dicen que el mundo que creó  Alá -Dios- es numérico: todo está medido, cifrado, numerado. La Biblia judía también lo expone: “cada uno de tus cabellos está perfectamente contado”, señala el evangelista Mateo. Algunos científicos modernos que se asombran al comprobar las coincidencias y precisiones numéricas en el universo, han llamado a eso “las matemáticas de Dios”.

Así, los números son reveladores en lo grande, pero también en lo pequeño, lo cotidiano. Sirven para medir el tamaño de cosas, acciones y hombres, además de alertar sobre los pillos, como es el caso del informe sobre la revisión de la Cuenta Pública 2016 en la cual hay un daño patrimonial en 122 municipios -la mitad de los 212 existentes- por más de 700 millones de pesos. El lector debe imaginarse si esos 122 alcaldes se robaron tal cantidad en el penúltimo año de su período edilicio, cuánto no se llevarán en el llamado “Año de Hidalgo” -“que chin… a su ma… el que deje algo”, es el complemento de la frase- que es este 2017.

De esos 122 munícipes que salieron con las ‘uñas muy largas’, 32 son de la zona Centro y entre ellos figura Córdoba, donde el panista Tomás Ríos Bernal no ha podido comprobar en qué se gastó 4 millones 584 mil pesos. Le ganó otro panista, Santiago Chicuéllar, de Huatusco, quien se robó más en ese año: 6 millones 312 mil pesos. Aunque hay granujas más abusivos como en Tezonapa, donde está una sorpresa de género: el más ladrón de la zona Centro resultó ser una mujer, la priista Adanery Medina Guerrero, que se habría birlado 10 millones 806 mil pesos.

No es algo que sorprenda, en esta Casa Editorial, EL BUEN TONO, se documentó desde hace un año, en agosto del 2015, los excesos de la edil, quien maneja el presupuesto municipal como si fuera patrimonio propio. Es más, en los últimos años la señora ha comprado varios ranchos agrícolas con un valor superior a los 5 millones de pesos. Uno de ellos se ubica a orillas del río Amilinga, y se lo habría vendido el exalcalde cordobés y eterno burócrata de los gobiernos del tricolor,  Juan Herrera Marín, según se informó en el rotativo.

Sorprende también que además de Tezonapa, donde hay un alto grado de pobreza extrema, incluso alimentaria en las zonas rurales -pues la gente no tiene ni siquiera para comer cada día- haya otros municipios marginados donde el daño patrimonial es elevado, indecente pues. Por ejemplo, en  Acultzingo el alcalde perredista Salomón Cid Villa se robó 8 millones 152 mil pesos en el 2016. Y el señor Cid lleva más en su peculio personal, pues hay que recordar que antes de ser Presidente Municipal fungió como Tesorero  en el trienio pasado, o sea que le agarró amor al dinero ajeno.

En Tehuipango, considerado entre los diez municipios más pobres del País, Domingo Panzo Tecpile, de extracción panista, tiene un daño patrimonial por 8 millones 118 mil pesos. ¡Vaya! y eso que apenas en noviembre del año pasado, el señor Panzo pedía a la Legislatura aprobarle el doble de presupuesto para el 2017, ya que, dijo, el gobernador Javier Duarte se había robado el dinero de los pobres de Tehuipango. ¡Se mordió la lengua!

La lista de los pillos que se roban el dinero de sus gobernados que están en situación de miseria sigue con el edil perredista de Soledad Atzompa, Bonifacio Aguilar Linda: se birló 5 millones 177 mil pesos. Ahora sí que ¡Linda robó de lo lindo! También el de Amatlán de los Reyes, el priista Miguel Ángel Castro Rosas, se embolsó 5 millones 388 mil pesos y hasta el edil de Zongolica, Ricardo Macuixtle García, también priista, no se quiso quedar atrás y  le metió la mano al cajón para apropiarse de 2.4 millones de pesos.

Al listado se suman los presidentes municipales de Carrillo Puerto, con 5 millones; Ixhuatlancillo y Camerino Z. Mendoza con 3.5 millones; Mariano Escobado e Ixhuatlán del Café con 2.5 millones de pesos en promedio, respectivamente, y de ahí los que se robaron poco menos de 2 millones de pesos: Astacinga, Mixtla de Altamirano, Omealca, Tlaltetela, Tequila, Totutla, Tlilapan, Atzacan y  Maltrata.

Los que no rebasaron el millón de pesos son: Yanga, Tomatlán, Atoyac, Cuichapa, Huiloapan, Cuitláhuac, Los Reyes, Rafael Delgado, Fortín de las Flores y San Andrés Tenejapan, que fue donde menos robaron, apenas 253 mil pesos es el faltante. Sin embargo, en esas localidades, no por ser una cifra pequeña deja de ser un robo, sobre todo considerando que como son municipios pequeños cualquier cantidad es importante para aliviar la necesidad de la población. El chiste del caso es que el priista Armel Cid de León también robó poquito, apenas 410 mil pesos. ¿Alguien se lo cree?

La otra enseñanza de la revisión numérica es que panistas, priistas y perredistas robaron por igual, el color partidista y la filiación ideológica no les impidió apropiarse de lo ajeno. Azules, tricolores y amarillos tienen uñas del mismo tamaño.  En fin, la lista en general es larga y merece otro texto para analizar los casos de otros ediles ‘uñas largas’ que, al igual que los de la zona Centro, el próximo año podrían estar fugados o estar en una celda penitenciaria, y sobre todo porque muchos de ellos entregarán las comunas a gobiernos de oposición.

 

EL POST-CICLÓN

Están sucediendo cosas insólitas. Los viejos del pueblo dirían que “¡el mundo se va acabar!”. ¡Apocalipsis now! gritarían los estrambóticos ingleses, irlandeses y escoceses que fueron castigados por un ciclón que rompió reglas de trayectoria y meridianos. Se trata de “Ophelia”, el Huracán se cebó sobre  las islas británicas, especialmente las costas de Irlanda, Irlanda del Norte y Escocia, provocando la muerte de al menos tres personas y generó daños en lugares donde este tipo de meteoros eran inexistentes.

Y cómo llamar a un Huracán que se formó en aguas tropicales del Atlántico, pero que llegó hasta los “fríos” mares del norte europeo donde alcanzó la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson con vientos cuyas velocidades fueron de los  170 a los 200 kilómetros por hora.  Los científicos lo bautizaron como “Ciclón post-tropical”, pues estamos en la era filosófica de lo “Post”: la “post-verdad”, el “post-capitalismo” y ahora los “post-ciclones”.

Entre la noche de lunes y ayer martes “Ophelia” se disipó frente a ¡las costas nórdicas de Noruega! Claro, ya degradado en Tormenta -¿post-tropical? Hace casi dos siglos que no se veía un fenómeno similar. Antes de “Ophelia” sólo hay cuatro meteoros como antecedentes recientes en aguas del Viejo Continente.

El Huracán “Faith” alcanzó costas de Noruega, Dinamarca y  la parte oriental de Rusia en septiembre de 1966, hace medio siglo. En el 2005, el Huracán “Vince” con Categoría 1 azotó las costas de Huelva, España,  y la Tormenta Tropical “Delta” castigó a España y Portugal en ese mismo año. Al siguiente, en  2006, las costas gallegas sufrieron el embate de “Gordon”, un Huracán que alcanzó Categoría 2 en el Océano, pero que llegó a tierra española como Tormenta Tropical.

Ningún Ciclón había llegado a Europa con tal intensidad como la de “Ophelia”, desde 1842. Hace ya 175 años. ¿Por qué sucede ahora? El debate está abierto y tiene que ver con el cambio climático, las aguas marinas han elevado su temperatura y eso alimenta la intensidad de los meteoros. Un Ciclón que llega hasta las costas nórdicas, dicen los especialistas, es como la aguja de un medidor, de un gran termómetro, que indica que la temperatura planetaria se está elevando.

Otro fenómeno indicador de que el  mundo se calienta se dio en España y Portugal, paralelamente al paso de “Ophelia”, pues ambos países  -en España concretamente las verdes regiones de Galicia y Asturias- fueron  azotados por incendios forestales que provocaron la muerte de 30 personas mientras que otras 60 están heridas, veinte de ellas en situación grave por las quemaduras. Se calcula que las conflagraciones ya devoraron miles de hectáreas boscosas.

Los vientos huracanados de “Ophelia” paradójicamente azuzaron  los incendios -más de 60 en una sola noche- en pleno otoño. El clima ha cambiado y la naturaleza ya pasa la factura a los europeos. Y en América Latina esa factura ambiental hace años que se comenzó a pagar. Veracruz, por ejemplo, ya lleva los embates de cinco huracanes en los últimos tres meses. Dos de ellos, “Franklin” y “Harvey” tocaron tierras veracruzanas.

Actualmente, las intensas lluvias mantienen anegada la zona Sur, la Cuenca del Papaloapan y la región de Los Tuxtlas, y como siempre sucede, los damnificados son los más pobres, los  que viven en comunidades socialmente marginadas, aun cuando los meteoros también hayan tocado cabeceras municipales como Coatzacoalcos, Minatitlán y Santiago Tuxtla. Moraleja: En el Sur la factura climática la pagan los más ‘jodidos’.

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