


De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Mientras las autoridades municipales, como la síndica Vania López González, se presentan como invitadas de honor en graduaciones escolares, el Teatro Pedro Díaz continúa siendo un foco de opacidad y gastos cuestionables. De acuerdo a documentos oficiales, la recaudación por el uso del teatro asciende a $1 millón, 269 mil, 752 pesos en lo que va de la actual administración, una cifra que contrasta con el millón de pesos invertido previamente en la fachada del inmueble y los altos costos que los ciudadanos deben pagar para acceder a un espacio que, en teoría, debería ser de carácter público y cultural.
Lo más preocupante es que, mientras el teatro se mercantiliza, no existe claridad sobre el destino de los recursos recaudados ni sobre los criterios para asignar su uso. La falta de respuestas consolida la percepción de que, tras los discursos oficiales, persisten prácticas opacas que benefician a unos cuantos. Funcionarios como la síndica y directores municipales siguen utilizando el Pedro Díaz para actos oficiales o eventos de imagen, pero a los ciudadanos se les exige pagar cifras altas y llenar requisitos poco claros. Mientras el gobierno simula apoyo a la cultura, lucran con un inmueble histórico, empujando a la población a costear lo que debería ser accesible y comunitario. Córdoba no tiene política cultural; tiene una administración que ve la cultura como negocio y al patrimonio público como fuente de ingresos para unos cuantos.


