

Zongolica.- De cuatro impactos de bala, fue acribillado la tarde del 31 de diciembre en Zongolica, un instructor de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF), quien fue asesinado cuando recibió a balazos a los elementos de la unidad del Mando Único que atendieron un llamado de la población porque estaba disparando una pistola calibre 22.
El instructor se llamaba José Manuel Rafael Valdés Hernández, tenía 47 años de edad, era oriundo de Zongolica, de la comunidad de Hoya Chica y actualmente radicaba en el Distrito Federal, en donde era profesor de capacitación en la Secretaría de Seguridad Pública.
HECHOS
De acuerdo a los hechos, las autoridades de la Agencia del Ministerio Público de Zongolica, revelaron que el martes 31 de diciembre alrededor de las 16:00 horas, un vecino de la comunidad de Hoya Chica, ubicada a la entrada de la cabecera de este municipio, reportó a la unidad Mixta del Mando Único y Sedena, un hombre estaba disparando un arma.
Por el temor de que alguien resultara herido, de inmediato los integrantes de esta unidad se trasladaron al lugar para corroborar estos hechos, una vez ahí los vecinos les comentaron a los uniformados de dónde provenían los disparos, en seguida acordonaron el área y evacuaron a las familias.
Al percatarse de la presencia de las fuerzas armadas, el instructor de inmediato se refugió en su vivienda, ubicada en un pequeño cerro y la cual está construida con láminas de zinc, madera y algunas partes de mampostería, ahí se escondió algunos minutos en lo que buscaba la forma de atacar.
Minutos después, el instructor se percató de que estaba literalmente “acorralado” y empezó a disparar su pistola en contra de los uniformados, quienes en cuestión de segundos repelieron la agresión y le dieron muerte en el interior de la vivienda, afortunadamente al momento de los hechos no se encontraba la familia del finado. Una vez que cayó abatido el agresor en manos de los integrantes del Mando Único, entraron a la vivienda y se percataron del arma con la cual los atacó, ésta era un revólver, calibre 22, el cual lo accionó varias ocasiones y que para fortuna no logró herir a nadie.
Minutos después, acudió el agente del Ministerio Público de Zongolica, para dar fe de la muerte de este hombre y giró instrucciones para que fueran presentados los cuatro policías, quienes participaron en el enfrentamiento, con la finalidad declarar en torno al crimen y deslinden responsabilidad de los hechos.
Debido a la balacera registrada en esta comunidad, la familia del finado al enterarse de los hechos acudieron al lugar y casi provocan otro enfrentamiento porque estaban molestos, para ello hubo jaloneos, dimes y diretes, en contra de las autoridades policiacas.
Óscar JimÈnez Carrasco
El Buen Tono
