


Hong Kong.- Entre dos mil 600 y cinco mil personas se manifestaron ayer en pro de la democracia en esta ciudad que se encuentra bajo dominio chino.
El gobierno central quiere limitar el número de candidatos a jefe de gobierno local, lo que provocó el descontento de los habitantes de esta ex colonia británica, que ahora se encuentra bajo un régimen especial dentro de la República China.
“Empieza una era de desobediencia civil” proclamó Benny Tai, uno de los líderes del movimiento civil hongkonés Occupy Central, al llamar a una campaña de movilizaciones ciudadanas contra la reforma electoral, propuesta por el gobierno.
El movimiento está fortalecido por los resultados del referéndum no oficial -y condenado como ilegal por China- en el que más de 700 mil personas se pronunciaron en favor del sufragio universal.
En el otro extremo, el gobierno ha asegurado que el modelo de democracia occidental “no es adecuado para China”.
Beijing otorgó el voto directo, pero pretende limitar el número de candidatos que además serán escogidos por un comité, lo que es inadmisible para los demócratas.
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