México, D.F.- Hasta antes del asesinato del vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y del segundo maestre Francisco Ricardo Hernández Mercado, personal de la Secretaría de Marina registró en la actual administración al menos 17 ataques de grupos del crimen organizado que derivaron en enfrentamientos.
Solo uno de estos choques directos ocurrió en Michoacán y ni un solo elemento naval perdió la vida en las balaceras.
Las balaceras ocurrieron en ocho entidades con fuerte presencia del narcotráfico y dejaron un saldo de 16 presuntos delincuentes abatidos y uno herido.
En Michoacán la única agresión directa contra elementos de la Armada de México ocurrió el 12 de abril de 2013 en el poblado El Ticuiz, municipio de Coahuayana, en la región de Tierra Caliente, mientras realizaban patrullajes.
El gobierno federal dio a conocer el lunes que el atentado contra Salazar Ramonet, comandante de la octava Zona Militar en Puerto Vallarta, Jalisco, y de su asistente Hernández Mercado no fue planeado por Los caballeros templarios, sino que se trató de un hecho fortuito.
Las víctimas no portaban uniforme de la Secretaría de Marina Armada de México, es decir, que no eran “identificables” como personal de la institución, a diferencia de lo que ocurrió en las 17 agresiones contra marinos ocurridas entre el 1 diciembre de 2012 y el 25 de junio de 2013.
En lo que va del sexenio la delincuencia organizada ha realizado tres agresiones contra marinos en Boca del Río y Tres Valles, en Veracruz.
Las otras agresiones contra personal de la Armada de México perpetrados en lo que va del sexenio ocurrieron en Nuevo León, Guerrero y Sinaloa.
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