Agencias
EU.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció que México mantiene una cooperación sin precedentes en materia de seguridad con el gobierno estadounidense y aseguró que el país ha avanzado más que nunca en el combate a la delincuencia organizada, aunque admitió que aún existen tareas pendientes, especialmente frente al narcotráfico.
“El gobierno de México está haciendo más en este momento en el tema de seguridad que jamás en su historia”, declaró Rubio durante una conferencia de prensa. Añadió que, si bien el narcotráfico sigue siendo la principal amenaza en la región, existe una coordinación constante entre ambos países. “Queda mucho por hacer en la batalla contra el narco, pero tenemos cooperación”, puntualizó.
El funcionario subrayó que la mayor colaboración con México se concentra en el combate al crimen organizado, al que calificó como la amenaza más grave para el continente americano. Señaló que este desafío es compartido por Canadá, Estados Unidos y México, así como por otras naciones de América Latina.
No obstante, Rubio advirtió sobre la persistencia de la violencia en territorio mexicano y el impacto que tiene sobre las instituciones locales. “Son los alcaldes mexicanos los que están siendo asesinados en plazas públicas; son las instituciones mexicanas las que están siendo vulneradas”, afirmó.
En contraste, el secretario de Estado comparó la cooperación mexicana con la postura del gobierno de Venezuela, al que calificó como un “régimen ilegítimo” que, según dijo, no solo se niega a colaborar con Estados Unidos, sino que mantiene vínculos con organizaciones criminales. Acusó a Caracas de cooperar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y con disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Rubio también destacó la cooperación de Estados Unidos con países de Centroamérica —con excepción de Nicaragua—, así como con Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá. En el Caribe mencionó a Trinidad y Tobago y República Dominicana, y señaló que existe una mayor coordinación con Ecuador, además de expectativas de fortalecer la colaboración con los gobiernos entrantes de Bolivia y Chile.


