

Agencias
Ciudad de México. — El gobierno de México solicitará formalmente a la administración de Donald Trump ser excluido del aumento del 50% en los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, una medida que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, calificó de “injusta, insostenible e inconveniente”.
Ebrard adelantó que el viernes se llevará a cabo una reunión clave con funcionarios estadounidenses, en la que se presentará la solicitud de exclusión. Argumentó que la decisión de Trump carece de sentido económico, ya que Estados Unidos mantiene un superávit de 2.4 millones de toneladas de acero con México, lo que significa que exporta más de lo que importa de su vecino del sur.
“No tiene lógica imponer un arancel a un producto en el que tienes superávit”, dijo Ebrard. A su vez, advirtió que esta medida podría tener efectos negativos tanto para las cadenas productivas en Norteamérica como para los sectores automotriz y de construcción, altamente dependientes del comercio regional de estos insumos.
Trump firmó el decreto este martes, duplicando los aranceles del 25% al 50% con el argumento de proteger sectores estratégicos. Mientras que países como Reino Unido han sido exentos, México —uno de los principales socios comerciales de EE. UU., al concentrar el 80% de sus exportaciones hacia ese país— aún no ha logrado una dispensa.
El gobierno mexicano recordó que cerca del 90% del comercio bilateral se encuentra libre de aranceles gracias al T-MEC, acuerdo que será revisado este año entre septiembre y octubre. En ese marco, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que su administración continúa negociando con el equipo de Trump para evitar que estas medidas afecten la competitividad de la región.
