


AGENCIA
Ciudad de México.- Arístides Rodrigo Guerrero García, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha generado críticas tras confesar públicamente que utiliza Inteligencia Artificial (IA) en las sesiones del pleno de la Corte. Conocido como “el ministro chicharrón”, Guerrero aseguró que la IA es una herramienta complementaria para la búsqueda de definiciones, aunque aclaró que no sustituye su pensamiento ni la argumentación de las sentencias.
El ministro compartió un video en sus redes sociales donde defendió su práctica: “La Inteligencia Artificial es una herramienta complementaria nunca sustituta, nos puede ayudar en la búsqueda de definiciones de precedentes, pero aclaro, nunca en la argumentación del fondo de una sentencia”.
La declaración ha sido cuestionada por analistas y juristas que señalan que la dependencia de la IA en un órgano de máxima autoridad judicial podría debilitar la percepción de imparcialidad y rigor en los procesos del Máximo Tribunal. Aunque Guerrero insiste en que se trata de un apoyo para agilizar búsquedas, su anuncio evidencia la falta de límites claros sobre el uso de tecnología en decisiones que afectan directamente la justicia en México.
El ministro actualmente participa en las sesiones del pleno por videoconferencia debido a un accidente automovilístico ocurrido el pasado 22 de agosto en la Ciudad de México, que le dejó ocho costillas rotas y requirió dos intervenciones quirúrgicas. Guerrero continúa su recuperación y aún no puede asistir presencialmente a las sesiones.
A pesar de ello, el funcionario llamó a un “uso responsable” de la IA, insistiendo en verificar fuentes de información y mantener supervisión humana. Sin embargo, la polémica persiste, ya que el sector jurídico cuestiona si un ministro puede delegar parte de su análisis en un algoritmo sin comprometer la integridad de las resoluciones judiciales.
Este episodio deja en evidencia que incluso en la SCJN surgen debates sobre los límites de la tecnología en la justicia y la necesidad de definir normas claras para su utilización en decisiones de alto impacto.

