CIUDAD DE MÉXICO.— La Cámara de Diputados, con mayoría de Morena, aprobó una polémica reforma al Fondo de Salud para el Bienestar (FONSABI) que podría afectar a pacientes con enfermedades de alto costo como cáncer, VIH/SIDA, trasplantes y cuidados intensivos neonatales. Hasta ahora, al menos el 8% de este fondo estaba etiquetado específicamente para cubrir tratamientos de enfermedades catastróficas; con la reforma, ese “candado” financiero desaparece y los recursos pasan a la discreción de la Tesorería, permitiendo su uso en mantenimiento, operación e infraestructura hospitalaria.
El cambio legislativo significa que dinero que salvaba vidas ahora podría destinarse a gastos administrativos, nóminas, papelería, servicios básicos y conservación de hospitales. Especialistas y opositores advierten que esta medida desvirtúa el propósito original del fondo y pone en riesgo la atención de pacientes que requieren cirugías complejas, medicamentos oncológicos o tratamientos de VIH, ya que los recursos podrían agotarse antes de atender necesidades médicas urgentes.
El FONSABI, heredero del extinto Seguro Popular, fue creado para garantizar cobertura financiera frente a enfermedades que podrían llevar a la ruina a cualquier familia. Al eliminar la obligatoriedad de reservar un porcentaje para estas enfermedades, se abre la puerta a la discrecionalidad en la administración de fondos, generando preocupación entre pacientes y organizaciones civiles sobre la continuidad de tratamientos esenciales.

