Mariano Escobedo.- Un hombre que aparentemente intentaba hacer sus necesidades fisiológicas, pero en estado de ebriedad, cayó a un barranco de más de 50 metros y quedó muerto sobre el afluente del río Orizaba, movilizando a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Toda la mañana familiares de Alejandro Martínez Morales, de 49 años de edad, lo buscaron por todos lados, hasta que finalmente lo encontraron al fondo del peñasco.
De acuerdo al reporte de las autoridades, estos hechos ocurrieron ayer cuando la familia de Alejandro despertó y vio que el hombre no estaba en su cama.
El hombre, quien tiene su domicilio en calle 20 de Noviembre, entre Benito Juárez y Álvaro Obregón de la cabecera municipal de Mariano Escobedo, tenía problemas con su adicción al alcohol.
Por ello, su familia pensó que el campesino se habría salido a seguir tomando, pues la noche anterior había estado ingiriendo bebidas
embriagantes.
No obstante comenzaron a buscarlo y fue Omar Juan quien finalmente encontró a su suegro al fondo del barranco que colinda con la parte trasera de su vivienda.
Aparentemente el hombre hacía sus necesidades fisiológicas en ese lugar, pero ayer, al encontrarse en estado inconveniente, perdió el equilibrio y cayó al barranco.
Fue una caída de aproximadamente 50 metros, según indicaron las autoridades de Protección Civil y de la Policía municipal que llegaron en cuestión de minutos para verificar los hechos.
Los preventivos y los rescatistas nada pudieron hacer para salvar al agricultor, quien yacía boca abajo en aguas del río Orizaba, sobre un montículo de arena y piedras, por lo que llamaron a las autoridades de la PGJ.
La oficial secretaria Elizabeth Guevara Mitzi y el fiscal del MP sector Norte llegaron al lugar para tomar conocimiento del deceso de Alejandro, mientras se realizaban las diligencias de campo por parte del personal de Servicios Periciales, al mando del criminalista Andrés Huerta Pérez.
Con la ayuda de los elementos de Protección Civil, encabezados por Héctor González Mota, personal de las funerarias Gutiérrez realizaron las maniobras para rescatar el cadáver del afluente.
Los restos de Alejandro fueron llevados a las instalaciones de la funeraria, para que el médico legista realizara la necropsia que descarte algún hecho delictivo.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
