


Lerdo de Tejada.- Una empleada del H. Ayuntamiento de Lerdo de Tejada falleció en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta ciudad, cuando era atendida luego que fuera atropellada por el conductor de una camioneta, cuando se desplazaba a bordo de una motocicleta.
Los hechos se registraron sobre la calle José María Morelos, por donde se desplazaba Nury Dianey Bertiz Jiménez a bordo de una motocicleta marca Honda, color gris, sin placas de circulación.
Fue casi en la esquina con Melchor Ocampo, donde el conductor de una camioneta marca Dodge, tipo Caravan, color vino, con placas de circulación YGT-90-35 del estado, arrolló a la motociclista y al ver la magnitud de lo sucedido emprendió la huída.
Instantes después, arribaron agentes de Tránsito al lugar de los hechos y solicitaron la presencia de paramédicos de la Benemérita Cruz Roja, quienes le brindaron los primeros auxilios y la trasladaron delicada de salud al IMSS de la ciudad.
Mientras tanto, testigos presenciales de los hechos informaron a elementos de la Policía municipal sobre las características de la camioneta responsable de este percance, por lo que iniciaron un operativo para lograr su ubicación.
Fue en la esquina de las calle Robles Palacio y Luis Delfín Pardiño, de la colonia Benito Juárez de esa misma ciudad, donde fue ubicada e interceptada dicha unidad, solicitándole al conductor que descendiera del vehículo y se identificara.
En la entrevista el conductor se identificó como Francisco Cruz Reyes, de 52 años de edad, con domicilio en calle Vía Muerta de la colonia José María Martínez de esa ciudad cañera, siendo este el responsable del percance vial antes descrito. Minutos más tarde se informó que Nury Dianey Bertiz Jiménez, de 36 años de edad y con domicilio en calle Cuauhtémoc de la colonia Centro de la ciudad de Lerdo de Tejada, lamentablemente había fallecido debido a un severo traumatismo craneoencefálico.
Tras darse conocer sobre la muerte de esta empleada del Ayuntamiento, se dio parte al agente del Ministerio Público para que diera fe del cadáver, el cual ordenó el traslado del cuerpo al anfiteatro de Catemaco, para la práctica de le necrocirugía de rigor.
DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO


