De la redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras cientos de familias del norte de Veracruz siguen enfrentando la devastación provocada por las recientes lluvias, la diputada local por el distrito 20 de Orizaba, Nallely Mendoza Camarillo, prefirió aprovechar la desgracia ajena para tomarse la foto “solidaria” y proyectarse políticamente.
De acuerdo con testimonios, la legisladora viajó a Poza Rica acompañada de un equipo de propaganda y fotógrafos, quienes documentaron cada movimiento de su visita, cuidadosamente posada, antes de regresar a Xalapa.
Su presencia no representó un verdadero apoyo humanitario, sino una estrategia mediática orientada a mantener su nombre en la agenda pública.
El gesto de “ayuda” de Camarillo se sumó a una serie de acciones superficiales que carecen de respaldo legislativo o de propuestas concretas en favor de las comunidades afectadas. En lugar de impulsar reformas, programas o presupuestos que fortalezcan la prevención y atención de desastres, la diputada optó por el camino más fácil: el de la visibilidad y los reflectores.
Activistas y ciudadanos señalaron la incongruencia de representantes que se dicen comprometidos con Veracruz, pero no pisan las zonas de emergencia más allá del encuadre de una cámara, ni gestionan recursos reales para atender la crisis.
Mientras tanto, el Congreso del Estado continúa destinando recursos a convenios con medios de comunicación que difunden las actividades “filantrópicas” de los diputados, sin que exista una evaluación de su impacto o resultados.


