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NEGLIGENCIA CRIMINAL

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Por: Andrés Timoteo  /  columnista

NEGLIGENCIA CRIMINAL

Se llamaba Andrea Denisse Heredia Alducín, tenía cinco años y el viernes murió diezmada por la fiebre hemorrágica. La pequeña no recibió ayuda médica a tiempo, pues sus familiares la llevaron de un hospital a otro sin que le dieran el auxilio necesario para superar la crisis. Primero fue en un sanatorio privado y luego en la Clínica 61 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde finalmente falleció a las 20:40 horas del 28 de septiembre.

Tampoco obtuvo ayuda preventiva que la salvara del vector que le contagió el virus. Su comunidad, El Porvenir, perteneciente al municipio de Córdoba, registra desde hace días un brote de dengue hemorrágico que está incontrolable. Hasta la semana pasada se contabilizaba una veintena de lugareños afectados, incluyendo a Andrea Denisse, la primera víctima mortal. Pero hay más más niños en peligro, alertan los pobladores.

Pero más grave aún, según fuentes internas de la misma Jurisdicción Sanitaria Número VI, es que hubo recursos enviados desde Xalapa para atender la emergencia por el brote de dengue hemorrágico en ese lugar y el dinero fue desviado -se lo robaron, pues- por funcionarios de la dependencia. Se habrían liberado 300 mil pesos y se autorizó personal y equipo para labores de emergencia en El Porvenir.

La orden fue fumigar, eliminar cacharros y dar atención inicial a la población para detectar a pacientes ya portadores del virus de dengue hemorrágico. No se hizo. El coordinador de Vectores de dicha jurisdicción, Miguel Ángel Bonilla Gómez, responsable de aplicar esos recursos en El Porvenir, y se negó a hacerlo.

¿Por qué? Argumentó que no tenía tiempo, pues estaba cumpliendo encomiendas en otros municipios. ¿Era cierto? La versión de los trabajadores de la Jurisdicción es que en realidad este señor cada fin de mes recorre los Ayuntamientos de la zona cobrando una cuota para “ayuda” del personal sanitario y así se hace de un dinero a nombre de la Secretaría de Salud.

Ahí el secretario Arturo Irán Suárez Villa debe ordenar una investigación por esa negligencia criminal que acabó con la vida de la pequeña Andrea Denisse y si le tiene respeto a la vida, el Secretario también debería destituir a Bonilla Gómez y a la jefa de la Jurisdicción, María Sara Medina Hernández, para que se les finque responsabilidad penal por esa negligencia que ya cobró la vida de una persona.

La señora Medina Hernández, solapa los abusos del coordinador de Vectores, pues éste se siente protegido por el Sindicato de la Secretaría de Salud. Transcendió que Bonilla Gómez no fue llamado a cuentas por el dinero extraviado ni las acciones omitidas, debido a que recibió la protección de su compadre, Jesús Galicia Reyes, secretario de la Sección 70 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), quien evitó que fuera objeto de alguna sanción. No es la primera vez que Galicia Reyes interviene para defender a Bonilla Gómez o sus familiares enquistados en la dependencia. Hace algunas semanas también paró una sanción contra el sobrino del coordinador de Vectores, de nombre Maximino Hernández Bonilla, quien en estado de ebriedad destrozó una camioneta oficial, pero gracias al líder sindical ni siquiera fue amonestado.

De esa forma, tío y sobrino siguen haciendo de las suyas en la Jurisdicción Sanitaria de Córdoba, con la anuencia de la jefa Medina Hernández y, se entiende, que también con la venia implícita del secretario Suárez Villa, sordo y ciego frente a lo que sucede en la dependencia a su cargo. Los deudos presentarán una denuncia penal por esa negligencia, ojalá que la Fiscalía los atienda y no rehúya a investigar el caso.

Ayer acudieron a las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria Número VI para pedir explicaciones y fueron ignorados. Cuando los familiares les dijeron que iban a buscar al Gobernador, para pedirle justicia por la niña fallecida y acusarlos con él por la negligencia, los funcionarios soltaron la carcajada. “Ese ya se va”, les contestaron entre risas. Son las historias de burlas y muerte en la Secretaría de Salud.

LOS MEMEFÓBICOS

Poco le duró el gusto a la runfla de diputados locales -del PAN, PRI, PRD y Morena- que pretendían coartar la libertad de expresión con la famosa “Ley Anti-meme” aprobada recientemente y propuesta por el experredista y ahora morenista eufórico, José Kirch, pues el Gobernador anunció que vetará dicha norma para impedir que entre en vigor. ¡Bien por frenar a los abusivos meme-fóbicos!

La Ley de Acoso Cibernético es una de las vergüenzas -otra más- de la actual Legislatura local y algunos diputados dan pena porque no sólo son adictos a las redes sociales, sino que se han asumido como comunicadores o tienen relación con empresas informativas y, por ende, con asuntos de libertad de expresión como María Elisa Manterola, Rocío Pérez, Josefina Gamboa, Yazmín Copete y Fernando Kuri. Algunos de ellos antes se quejaban de la censura y ahora pretenden elevarla a Ley.  No tienen vergüenza.

TRISTE LA FRANCE

“Triste Venise…triste la France”. Murió el cantante Charles Aznavour, ícono de la canción francesa y baluarte de la música universal. Le decían “El Inmortal” por ser grande en su arte, por longevo – tenía 94 años- y porque aún nonagenario seguía pisando y cautivando escenarios. Aznavour es una de las grandes voces que hicieron que Francia cautivara aún más al mundo. Su generación -entre los que figuran Edith Piaf, Joe Dassin, Dalida, Yves Montand, Michel Sardou y hasta el irreverente Johnny Hallyday, por citar algunos- llevaron los tonos franceses a todo el planeta con las melodías que interpretaron magistralmente, algunas de ellas traducidas al español. Se fue “El Inmortal” y lloran los enamorados en las góndolas venecianas -“Triste Venise” fue traducida como “Venecia sin ti” y Aznavour la cantó en español-. La Francia, ¡Qué triste y sola está!

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