


Orizaba.- Tras la controversia por la próxima instalación de una estatua de Porfirio Díaz en Orizaba, Armando López Macip asegura que la historia de dicho personaje debe observarse desde un punto objetivo-analítico y no político, además de que de éste se debe aprender lo bueno y no sus excesos.
“En mi análisis de héroe o villano, habría que rescatar lo bueno y evitar los excesos en los que él cayó, si en un momento dado estuvo rodeado de científicos y no lo dejaban ver con objetividad cómo era las condiciones en las que vivía su pueblo, también es un error de los gobernantes cuando se rodean de personas que les echan incienso y les ocultan la verdad”, afirmó el historiador.
Porfirio Díaz tiene una parte de héroe y también de villano, por lo que es muy difícil encontrar un consenso, tiene sus cualidades, fue un gran militar, como político ahí es donde entra la controversia pues de por sí las cuestiones políticas así lo son.
“Es ahí donde hay una situación difícil de entender, en ese sentido, en cuanto al progreso del país es indiscutible, particularmente la región de Orizaba lo que fue la Manchester mexicana, eso so debe a la apertura de su política empresarial”, abundó.
Los puntos oscuros son los que hicieron propiciar la Revolución, pero él se fue a los seis meses y la batalla se prolongó porque la lucha fue entre los caudillos, los miles de muertos no se deben a él sino a la lucha de los caudillos, por supuesto tampoco sale librado, pero pongo en la balanza las cosas porque es una situación que no deja conformes a quienes lo ven como villano porque la historia oficial así nos lo ha dado a conocer”, subrayó.
Aseguró que a toda la generación que nació después de la Revolución así les fue enseñado, sin embargo, en sus consultas de autores incluso extranjeros lo ponen en otra dimensión.
“Siempre he dicho que hay que aprender de la historia y hay que poner las cosas en el contexto que sucedieron, en realidad debemos ser respetuosos de las instituciones pues el mismo Díaz puso el ejemplo de honrar a Juárez, que fue su rival político, a quien combatió porque se levantó en armas contra él con el Plan de la Noria y quien se encargó de llenar de monumentos de Juárez fue Porfirio Díaz en el centenario de su natalicio”, añadió.
En esta controversia, dijo, debe prevalecer la cordura y no caer en provocaciones ya que los héroes fueron humanos y cometieron errores, “los que ya son héroes y los que la historia considera que no lo son, pero que también tienen méritos entonces se está en una situación que no es fácil de calificar y cada quien validaría de acuerdo a la ideología que profesa, yo lo veo con objetividad de estudioso de la historia”.
Analizar la obra de Porfirio Díaz objetivamente, en algunos casos se equivocó y en otros tuvo aciertos, por ello en su opinión la instalación de la estatua es responsabilidad del Gobierno que lo haga y le parece que se le debe dar a este personaje su justo lugar en la historia y a todos quienes han formado parte de ella.
“Yo no quisiera caer en controversia, finalmente respeto las decisiones que toman y me parece que Porfirio Díaz sí tuvo aciertos en educación, con un hombre como Justo Sierra a su lado creó, refundó, la Universidad Nacional de México que después se convertiría en la UNAM”, refirió.


