De la redacción
El Buen Tono
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó de nuevo la presión sobre México al declarar que no está satisfecho con los resultados del combate al crimen organizado y que no descarta ataques en territorio mexicano como parte de sus esfuerzos para frenar el tráfico de drogas hacia su país.
“¿Lanzaría yo ataques en México para detener el narcotráfico? ¡Por mí, está bien! Lo que sea necesario. No he dicho que lo vaya a hacer… pero estaría orgulloso. Salvaríamos millones de vidas”, afirmó desde el Despacho Oval.
Trump señaló que mantiene conversaciones con el Gobierno de México y que el país “sabe” cuál es su postura. Su declaración marca un giro respecto al tono conciliador que había mostrado hacia la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien anteriormente había elogiado por su cooperación bilateral.
El mandatario recalcó que cientos de miles de estadounidenses han muerto por el consumo de drogas, argumento central de la Operación Lanza del Sur, un despliegue militar que Estados Unidos mantiene desde septiembre en Latinoamérica. En ese periodo, el Ejército estadounidense ha destruido alrededor de 20 lanchas en el Caribe y el Pacífico, cerca de Venezuela y Colombia, acción que ha dejado más de 70 muertos calificados como “narcoterroristas” por Washington.
Trump tampoco cierra la puerta a intervenir en Venezuela
El presidente también afirmó que no descarta ninguna opción frente a Venezuela y que está dispuesto a dialogar con Nicolás Maduro antes de cualquier acción militar. Washington ha reforzado su presencia en el Caribe, lo que ha incrementado la tensión con Caracas.
“Probablemente hablaré con él, yo hablo con mucha gente”, expresó al ser cuestionado sobre una conversación previa con Maduro. Además, acusó al gobierno venezolano de enviar migrantes ilegales, incluyendo integrantes del Tren de Aragua, a territorio estadounidense.
“No me entusiasman quienes gobiernan Venezuela. Amo a Venezuela. Amo al pueblo venezolano, pero lo que le han hecho a este país es inaceptable”, sostuvo Trump al referirse al Ejecutivo venezolano.
Las declaraciones del presidente estadounidense abrieron un nuevo capítulo en la relación con sus vecinos del sur, en un momento en el que su administración intensifica su estrategia militar contra el crimen organizado en la región.


