

De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- La ciudad de Orizaba se “asfixia”, con una combinación de múltiples obras municipales ejecutadas de manera simultánea, particularmente en puntos principales como la Oriente 6 y la avenida Cri Cri, ha convertido las horas pico en un infierno vial para miles de ciudadanos, generando indignación y cuestionamientos sobre la oportunidad y planificación de estas intervenciones.
Las obras en la Oriente 6 y la avenida Cri Cri, arterias vitales para la movilidad de la ciudad, son señaladas como las principales causantes del colapso, pues la reducción drástica de carriles y desvíos mal señalizados han “ahorcado” el flujo vehicular, acusaron ciudadanos.
El impacto no se limita a estas avenidas, pues la saturación se entiende a calles aledañas donde los conductores buscan circular en la ciudad para llegar a sus destinos, creando un efecto dominó de embotellamientos que multiplica los tiempos de traslado.
Las mañanas y tardes se han vuelto una prueba de paciencia para conductores, pasajeros del transporte público y peatones, que ven cómo trayectos habituales se duplican en el tráfico.
La molestia ciudadana va más allá del tráfico, ciudadanos expresaron su escepticismo sobre el momento elegido para esta avalancha de obras.
El actual colapso vial plantea preguntas incómodas a la administración de Juan Manuel Diez Francos: ¿Responden estas obras simultáneas a una genuina y urgente necesidad de infraestructura planificada con visión de largo plazo? ¿O son –como temen muchos ciudadanos–, una carrera contra el reloj para inaugurar obras emblemáticas que sirvan de vitrina política, sin importar el alto costo en congestión y descontento social que se impone a la población?
