
Región.- Expectación entre la población, zozobra y miedo fue lo que se vivió ayer a mediodía tras una persecución protagonizada por elementos de la Policía Federal, desde el municipio de Ciudad Mendoza hasta límites con Nogales, continuando el operativo hacia la autopista; con armas de grueso calibre, así como la presencia de más de siete unidades, entre oficiales y particulares, las fuerzas federales perseguían un vehículo en que presuntamente viajaban hombres sospechosos, al parecer armados.
Ayer, desde las 13:00 horas, se podía apreciar de manera sigilosa el ir y venir de algunas unidades de respuesta rápida de la Policía Federal provenientes de la autopista, internándose en calles de Ciudad Mendoza con varios uniformados en su interior.
Sin embargo, una hora más tarde se fueron sumando más elementos federales, identificados por su rotulación en los vehículos, ya que en esta ocasión no portaban la indumentaria correspondiente, es decir, sin el uniforme clásico azul y el rostro descubierto, circulaban en la ciudad.
De manera sorpresiva se escenificó una persecución sobre la avenida principal Miguel Hidalgo con dirección hacia Nogales, en donde se incorporaron al menos siete o nueve unidades, entre ellas coches particulares con sujetos portando rifles de asalto de 9 mm a los 7.62 así como un sinnúmero de cartuchos apostados en sus chalecos.
A las 14:40 horas, Tránsito municipal comenzó a circular para movilizar el tráfico, abriendo paso a los federales, quienes con sirena abierta y con el altavoz solicitaban al resto de los conductores que circularan aprisa sin obedecer las luces del semáforo.
La gente que realizaba sus compras o sus actividades laborales comenzaron a especular que se trataba de una balacera, por lo que algunos se refugiaron en comercios aledaños, y otros más se expusieron quedándose a ver lo acontecido, mientras más unidades federales reforzaron el operativo imprimiendo mayor velocidad hacia la gasolinería ubicada frente a la tienda “Súper Che”, donde detuvieron a un vehículo y sometieron a algunos individuos.
Pero minutos después una voz de los federales, al parecer el comandante, indicó precisión señalando “¡vámonos, allá van, muévanse!”, por lo que otras unidades federales, cuyos elementos vestían incluso uniformes de futbol, pero portando el armamento de grueso calibre, circularon en sentido contrario, es decir, sobre el carril de ascenso para reincorporarse a la persecución tomando la desviación hacia la laguna de Nogales para continuar el operativo en la autopista.
El hermetismo derivado de los hechos causó expectación durante cinco minutos desde la ubicación del Palacio municipal de Ciudad Mendoza hacia la citada estación de gasolina, donde testigos señalaron que un vehículo se encontraba cargando gasolina cuando, al ver la presencia de la Policía Federal, inmediatamente se escabulleron.
Sin embargo, otra versión decía que circulaban sujetos armados, por lo que ante una denuncia los federales, quienes al parecer “cazaban” algo o a alguien, permitió el operativo a la brevedad posible.
Al preguntar a uno de los más de 10 federales que realizaron patrullajes corriendo por calles aledañas, se limitó a decir que “hay unos cab… armados” para enseguida solicitar a las patrullas que venían detrás que se apresuraran para poder abordar las patrullas y continuar con el operativo.
De esta manera, se confirma que el programa en la lucha contra el Crimen Organizado prevalece en la región, participando el Mando Único Policial, la Marina-Armada de México y la Policía Federal.
Carlos Guevara
El Buen Tono
