


Adriana Estrada
EL BUEN TONO
Orizaba.- Para el Ayuntamiento de Orizaba, los artesanos indígenas que buscan vender sus productos en el “Pueblo Mágico”, es sinónimo de ilegalidad, aún cuando parte de sus artesanías son un símbolo de la riqueza cultural de la región.
Francisca, mujer nahua de 62 años, se dedica a la venta de venados, pero en pleno siglo XXI es tratada como si su trabajo no tuviera valor, pues a pesar de sus esfuerzos para poder ganarse la vida, se le niega poder vender sus productos en Orizaba.
“Yo hago mis venados, mis flores, en diciembre mis nochebuenas. Pero aquí en Orizaba no me dejan vender. Si me ven en el centro, me quitan todo. También hago medicina tradicional, pero si llevo mi medicina a venderla, también me la quitan”, denunció.


