Córdoba.- La mala administración de Tomás Ríos Bernal sigue distinguiéndose por el excesivo gasto en el pago de nómina, al tener con salarios elevados a personajes que no devengan lo que perciben, como es el caso de la ex diputada local Martha Lilia Chávez González, una de las acomodadas por el diputado federal Juan Bueno Torio, y quien recibe un salario quincenal de 17,500 pesos, contemplada en la nómina como Coordinadora Técnica del Ayuntamiento.
Cargo que ostenta de acuerdo a la conveniencia del alcalde o el Ayuntamiento, pues desde el inicio de la administración se le endilgó el nombramiento de Coordinadora del Programa de la Mujer, en tanto se instituía el Instituto de la Mujer, lo que finalmente ocurrió en noviembre pasado, pero sin que a la fecha sea oficial, en tanto la Legislatura del Estado no determine oficialmente este nuevo organismo que debe tener personalidad jurídica propia y lo mejor de todo, partida presupuestal específica.
Mientras tanto, un año lleva en nómina Martha Lilia Chávez González, gozando de los privilegios que le da el ser recomendada del diputado Bueno Torio, pues goza hasta de una asistente, y además la oficina en la que despacha cuenta con una secretaria sindicalizada, es decir, que recursos para botarlos en sí, hay.
En todo el año pasado si acaso se le vio a Martha Lilia organizar uno o dos eventos dedicados a la mujer, además de que también se le justificó su trabajo como ejecutora del Plan Municipal de Desarrollo, el cual no realizó ella, pues para eso se contrató a una persona más, el resto del año se le pudo ver en diversos eventos como público para llenar auditorios o el salón de Cabildos, cuando así fue necesario.
Mientras que la otra parte de su tiempo en Palacio se le ve constantemente ir y venir de un lado para otro, siempre con un documento o un folder en la mano, hasta cierta hora de la mañana, porque es común que pasadas las 12 del día se va del Ayuntamiento a realizar otras actividades de tipo particular, como hacen otros funcionarios más de la actual administración.
Pero antes de irse de Palacio, también se le ha visto a esta funcionaria municipal, caminar cuan largos son los pasillos, dando instrucciones a través de su teléfono móvil a su asistente en casa, que si los nopalitos, que si la carne, que si comprar esto o aquello, en fin, la receta del día para cuando ella llegue extenuada por el trabajo que realiza en el Ayuntamiento, la comida, ya esté lista.
Redacción
El Buen Tono
