AGENCIA
Chilpancingo, Gro.- Más de 500 jóvenes hombres y mujeres estarían recluidos y esclavizados por los cárteles de La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en zonas serranas de Guerrero, Estado de México y Michoacán, denunciaron públicamente padres de familia de las víctimas.
De acuerdo con testimonios de los familiares, los jóvenes fueron desaparecidos por la fuerza hace más de cinco meses y obligados a trabajar sin paga, realizando tareas de construcción, cocina y participación en actividades ilícitas. Las mujeres son forzadas a servir como cocineras y, en algunos casos, a colaborar con los cárteles en sus operaciones criminales.
“Nuestros hijos están siendo explotados, como en el caso del Rancho Izaguirre en Jalisco”, declaró Cutberto “N”, uno de los denunciantes. Añadió que los jóvenes son llevados a ranchos ocultos en la sierra, especialmente en municipios como Cutzamala de Pinzón, Coyuca de Catalán y San Miguel Totolapan (Guerrero); Tlatlaya, Tejupilco y Luvianos (Edomex); y San Lucas (Michoacán).
Las víctimas que han logrado escapar relataron que solo reciben una comida al día y permanecen incomunicadas, salvo en contadas ocasiones bajo estrictas condiciones. “Tienen más de 500 ‘guaches y guachas’ trabajando en esas condiciones de esclavitud”, reveló otro de los padres.
Los denunciantes señalaron que en Cutzamala de Pinzón se concentra el mayor número de jóvenes privados de la libertad, provenientes de comunidades como Arroyo Grande, Zacapuato, San Lucas, Las Tinajas, Coyol, Lindavista, El Cubo y San Antonio La Gavia, entre otras.
La población asegura que las autoridades están coludidas o sometidas por los cárteles: policías estatales, ministeriales, jueces, ministerios públicos e incluso elementos del Ejército y Guardia Nacional. “Son ellos mismos quienes avisan a los criminales si alguien intenta denunciarlos”, acusaron.
En los municipios afectados, los cárteles ejercen control político, con representación en ayuntamientos y congresos locales y federales, según los habitantes. Esta situación ha generado desplazamientos forzados hacia el centro del país, la frontera y el puerto de Acapulco.
Asimismo, se denunció que los cárteles cobran hasta 80 mil pesos a quienes desean emigrar a Estados Unidos; si huyen sin pagar, sus familias son extorsionadas.
Los padres de familia pidieron la intervención urgente de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, para rescatar a los jóvenes y frenar la impunidad en la región.
Cabe recordar que el Departamento de Estado de EU ha clasificado a La Familia Michoacana y al CJNG como Organizaciones Terroristas Extranjeras, y ofrece recompensas de hasta 8 millones de dólares por información que lleve a la captura de Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga, líderes de la Nueva Familia Michoacana.
El régimen de exterminio del narco gobierno de Morena ha convertido a México en un campo de muerte de un millón 964 mil 375 km² . Y si más territorio tuviera, más kilómetros ya habría entregado Morena al crimen organizado.
Y parece que los campos de concentración y exterminio están por todo el país, AMLO dejó crecer toda esta catástrofe, ahora empoderada, rebasando al Estado, un ente lento, corrupto, saqueador, cómplice de tanto daño a la Nación.
