


México.- Adán Cortés, el joven mexicano que irrumpió en la entrega del Premio Nobel de la Paz, fue “exonerado”, de acuerdo con su hermano, quien en su cuenta de Facebook publicó que una persona, quien se mantiene en anonimato, pagó su fianza y ya se encuentra en el Departamento de Migración de Noruega, donde se analiza su petición de asilo político.
Luego de que se diera a conocer la noticia, se supo que Adán Cortés Salas estudia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es anti-PRI (Partido Revolucionario Institucional), compite en clavados, cumplió 21 años el cinco de noviembre y le gusta el artista David Guetta.
A su biografía puede sumarse que el miércoles 10 de diciembre, en un acto inédito, irrumpió en la ceremonia de la entrega del Nobel de la Paz en Oslo, Noruega, con una bandera de México manchada de rojo.
Fueron 11 segundos que le dieron la vuelta al mundo, tan sólo por pararse junto a la joven paquistaní Malala, a quien sólo alcanzó a decir: “please, Malala. Don’t forget Mexico“.
Es estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, tiene 21 años y vive en la delegación Benito Juárez, de la ciudad de México.
En su cuenta de Facebook, que ahora se encuentra inhabilitada, Cortés publicó el cinco de noviembre pasado su indignación por lo ocurrido con los estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
“Hoy dejo a un lado mis propios intereses, mi burbuja personal, para unirme a la realidad que está sucediendo en mi País… Lo que pasó y está pasando no es cualquier cosa, no fueron 43 personas solamente, fueron 43 hermanos mexicanos, 43 hermanos estudiantes. Para mí es momento de actuar, cualquiera que sea el resultado de esos actos”, escribió el joven.
Antes de su viaje a Noruega, Adán viajó a Costa Rica y ahí participó en una manifestación para exigir al presidente de ese país que se pronunciara por lo ocurrido con los normalistas.
Cortés también se pronunció un día después de que el procurador, Jesús Murillo Karam, confirmara que parte de los restos hallados en el basurero de Cocula pertenecían a Alexander Mora. En su estado puso: “Sinceramente cuando leí esto lo hice con lágrimas, un joven mexicano de 19 años, su delito ser estudiante y alzar la voz inconforme ante un gobierno corrupto”.
En su Twitter, el joven se describe así: “Nunca me arrepiento de nada, nunca me quedo con ganas de nada, siempre aprendo de todo y de todos. Sonriendo, arriba y adelante”.
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