

Agencias
México.- La reciente designación de los principales cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras (FTO) por parte del gobierno de Estados Unidos ha encendido las alertas entre empresas mexicanas y extranjeras que operan en el país, especialmente aquellas que han sido víctimas de extorsión.
Un informe del Departamento de Estudios Económicos de Banamex advierte que el pago de extorsiones al crimen organizado ahora podría derivar en acusaciones de asociación con grupos terroristas, lo que expone a las empresas a sanciones penales severas en Estados Unidos.
“Tanto los pagos de extorsión como la interacción formal entre actores criminales y la economía legal podrán ahora derivar en acusaciones de asociación con organizaciones terroristas”, señala el reporte.
⚠️ De la extorsión al delito federal
Bajo las nuevas disposiciones del Departamento de Estado norteamericano, las empresas que mantengan cualquier tipo de vínculo —voluntario o involuntario— con grupos criminales corren el riesgo de ser perseguidas bajo leyes antiterroristas, cuya pena va desde 20 años de prisión hasta cadena perpetua si se vincula con muertes.
El informe de Banamex alerta que los grupos delictivos operan no solo en sectores como el agro y el turismo, sino que han infiltrado otros rubros económicos formales, lo que incrementa el riesgo para las compañías.
“La extorsión está muy extendida y los cárteles también operan empresas legales para lavar dinero. El riesgo de descubrir asociaciones con firmas formales es alto”, advierte Banamex.
