

Tinta Ácida
EL BUEN TONO
Fortín, Ver.- El Parque de Floricultura de Fortín, espacio tradicional para la venta de plantas y punto de atracción para compradores de estados vecinos como Oaxaca, Guerrero y Puebla, se encuentra en un estado deplorable, sin mantenimiento ni interés por parte del Ayuntamiento que dirige Gerardo Rosales Victoria.
El parque está siendo sostenido -literalmente- por los mismos vendedores, quienes limpian, barren, podan y recogen lo que pueden, porque la autoridad municipal ha desaparecido por completo del mapa.
El pasto crecido, la composta acumulada, los camiones de basura oxidados y las herramientas abandonadas en la parte trasera son el sello de una administración que no ve, no escucha y no trabaja.
“Desde que entró esta administración no han mandado ni una cubeta de pintura, ni se han parado a ver qué se necesita”, reclaman los comerciantes, quienes también denuncian el uso político del espacio, pues afirman que la franja del jardín cambia de color según el partido que gana la alcaldía. Hoy, el abandono es el único color que predomina.
En lo que debería ser una zona productiva y bien cuidada, hay al menos cinco camiones recolectores de basura abandonados, una camioneta y una alzadora inservibles, todas sin llantas, oxidadas, tiradas a la vista de todos. El parque -que en tiempos mejores albergaba eventos, ferias y encuentros productivos- hoy solo vive del esfuerzo de quienes aún creen en él.
Los comerciantes no piden favores ni limosnas. Exigen que el Ayuntamiento haga lo mínimo: Cumplir con su obligación. Porque mientras los floricultores trabajan para dar vida al lugar, el gobierno de Gerardo Rosales Victoria parece más empeñado en sepultarlo bajo la indiferencia.
