

Los pasillos de un centro comercial en la Ciudad de México estallaron en gritos y emoción. No era un concierto ni una firma de autógrafos con una estrella pop, aunque la energía se sentía igual. El motivo: la inesperada aparición de Pato O’Ward, el piloto mexicano que ha conquistado la IndyCar y que, durante el fin de semana del Gran Premio de la Ciudad de México 2024, dejó claro que su popularidad no tiene nada que envidiarle a los grandes nombres de la Fórmula 1.
Con filas interminables y un mar de aficionados esperando su llegada, O’Ward tuvo que correr dos kilómetros entre el tráfico capitalino para llegar al evento. El piloto de McLaren, que participó en las prácticas del GP como piloto reserva del equipo de F1, fue recibido como toda una celebridad. “Los gritos más fuertes que he escuchado en mi vida”, describió. “Me sentí como una estrella del pop”, añadió, visiblemente emocionado.
De los karts al estrellato en IndyCar
Con apenas 26 años, Pato O’Ward ha recorrido un camino meteórico desde los karts en México y Estados Unidos hasta convertirse en una de las figuras más prometedoras del automovilismo mundial. Aunque su sueño inicial era llegar a la Fórmula 1, las reglas de la superlicencia lo desviaron momentáneamente hacia la IndyCar. Allí no solo brilló, sino que se consolidó con 7 victorias y 25 podios, ganándose el corazón de los fans.
En 2024, estuvo a punto de ganar las codiciadas 500 Millas de Indianápolis, y con su reciente clasificación en la primera fila, sueña con lograrlo muy pronto. “Cuando estás tan concentrado en querer seguir un plan exacto, puedes perderte algunas de las mejores oportunidades”, comentó en una entrevista con The Athletic.
Estilo único y pasión por los fans
O’Ward es más que un piloto: es una marca. Se declara gourmet, evita la comida chatarra y cocina filet mignon como especialidad, aunque se permite una que otra “comida trampa” tras las carreras. Su carisma lo ha llevado a conectar profundamente con su público: ha regalado boletos, pagado suites de su propio bolsillo y hasta creó Pato TV, un proyecto para que los fans pudieran ver carreras gratis, aunque los costos de servidores lo obligaron a cerrarlo.
Sus redes sociales reflejan su popularidad: 839 mil seguidores en Instagram y 530 mil en TikTok, donde sus videos virales con marcas como Mahatma Rice alcanzan más de 1.5 millones de vistas.
¿Pato quién? ¡Pato el ídolo!
Tras una victoria en Milwaukee, una frase se volvió emblema: “¿Pato quién?”, que ahora adorna desde stickers hasta merchandising oficial. Hoy, O’Ward ya tiene su superlicencia y se encuentra en la antesala de un posible salto a la F1. Pero mientras tanto, sigue haciendo historia en IndyCar, conquistando pistas y corazones.
México ya lo aclama como uno de sus grandes ídolos del deporte motor. Y si algo quedó claro este fin de semana en CDMX, es que Pato O’Ward no es el futuro, es el presente del automovilismo mexicano.
