Zongolica.- La venta o el intercambio ilegal de la mujer indígena sin su consentimiento para matrimonio, en su mayoría menores de edad, es una práctica que sigue arraigada entre las familias de la Sierra de Zongolica, con mayor fuerza en localidades marginadas de Astacinga, Atlahuilco, Texhuacan y Mixtla de Altamirano.
Este tipo de actos que son parte de una herencia cultural que se transmite de generación en generación se suma a la discriminación y la exclusión de los pueblos indígenas que enfrentan condiciones de extrema pobreza y que siguen siendo un cero a la izquierda ante la gestión de los gobiernos.
Así lo enunció la presidenta de la Asociación Civil Kalli “Luz Marina”, María López de la Rica, quien reconoció que es increíble que en estos tiempos los usos y costumbres, la idiosincrasia y el machismo influyan en los padres para atreverse a intercambiar a sus hijas por animales o por insignificativas cantidades de dinero.
A pesar de que en un principio este grupo defensor de la mujer fue repudiado por los hombres de las zonas serranas que tienen arraigado el machismo, reconoció que aún con dificultades se ha logrado el empoderamiento de la mujer indígena de los lugares más desarrollados para tomar conciencia de sus derechos y abandonar y denunciar a sus agresores.
Como es el caso de la cabecera de Zongolica y en Rafael Delgado en donde hoy en día las jovencitas cuando se enteran que “van a ser negociadas por los padres” prefieren salirse de sus casas y refugiarse con familiares de la ciudad o
en organizaciones civiles.
Pese a los intentos de combate, reiteró que la problemática de la violencia de género en la sierra de Zongolica sigue siendo urgente de atender, ya que se dan casos tan graves en los que está de por medio la vida o muerte de mujeres que no tienen voz a la hora de defenderse contra una ideología cultural.
Especificó que no sólo es violencia doméstica la que padecen las mujeres indígenas, sino que también institucional en clínicas y en instituciones responsables de impartición de justicia, en donde se supone debería aplicarse la
equidad de género.
De acuerdo a la captación de mujeres indígenas víctimas de violencia de Kalli “Luz Marina”, AC, el índice sigue siendo grave, pues de cada diez mujeres de los municipios de la sierra de Zongolica ocho enfrentan violencia familiar, social, institucional y económica.
Yuri Aranda
El buen tono
