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PGJ sin entregar el cuerpo de calcinado

Superiberia

Córdoba.- El pasado 3 de agosto de 2013, Ruperto Morales Cruz murió junto con otras cuatro personas, calcinado luego de que el autobús AU en el que viajaban chocó contra un tráiler; hoy, a un año del fallecimiento, su familia sigue a la espera de que la Procuraduría General de Justicia les entregue el cuerpo para poderlo sepultar.

En la identificación del cadáver, la familia denunció varias irregularidades por parte del Servicio Médico Forense (Semefo), pues a pesar de tener las pruebas de compatibilidad de ADN, no han sido entregado los resultados.

Su hijo, Juan Morales Mixteco, lamentó la incompetencia de las autoridades quienes no han podido resolver de una vez por todas la identidad de la víctima.

“No tenemos dónde rezar por su descansó eterno, ya que continúamos esperando que las autoridades nos entreguen los restos de mi padre. Hoy se cumple un año de su muerte y seguimos a la espera de que se nos diga cuándo nos dan sus restos”, agregó.

El trágico accidente ocurrió alrededor de las 06:30 horas de aquel sábado 3 de agosto de 2013, ahí murieron cinco personas calcinadas y al menos 13 resultaron lesionados. Los hechos fueron en el kilómetro 44 de la carretera federal Córdoba-Veracruz, sobre el tramo Cuitláhuac-La Tinaja, cuando chocaron de frente el autobús y un tráiler con doble remolque.

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