in

POLICÍA MILITAR

Superiberia

Por: Andrés Timoteo / columnista

Los elementos de la Gendarmería Nacional que llegaron a Córdoba el pasado 27 de febrero, fueron concentrados en Xalapa y desde el fin de semana ingresó en  la zona centro la Policía Militar (PM), un cuerpo de élite del Ejército, de reciente creación – en el 2016- y que hasta la fecha solo había sido desplegado en cinco estados: Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Michoacán, para asumir labores de vigilancia y combate al crimen “en tierra”.

En Chihuahua y San Luis Potosí,  la PM ha participado en actividades de inteligencia. La Policía Militar  se envía a los  lugares donde los esquemas de seguridad pública  locales han fracasado y las corporaciones están infiltradas por el crimen organizado. Según el reporte del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el estado de Veracruz tiene un 30 por ciento de sus policías municipales cooptadas por el crimen organizado desde hace tiempo.

 Y la cifra se queda corta si se tiene en cuenta que los dos últimos gobernantes entregaron todo el sistema policiaco a las organizaciones criminales. Por esa razón fue desaparecida la Policía Municipal de Córdoba en diciembre del 2013, porque estaba infiltrada por la delincuencia y desde el altiplano se exigió la intervención del Gobierno Estatal.

Hay que recordar que pese a que había reportes de organismos civiles sobre la policía municipal, cuyos integrantes no había aprobado los exámenes de confianza y en algunos casos su colusión con el narcotráfico era evidente, el entonces alcalde Francisco Portilla Bonilla sostuvo la corporación contra viento y marea, hay rumores de que no quiso romper acuerdos con la mafia.

 En Córdoba se implementó el llamado Mando Único Policial que estaba a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, dependiente de Arturo Bermúdez Zurita, hoy en prisión, pero resultó igual, porque la corporación Estatal también estaba al servicio de la delincuencia  y los cordobeses no vieron ningún cambio. Al contrario, los índices de violencia y criminalidad se elevaron pues los policías dejaron operar libremente a las bandas criminales.

 El alcalde panista Tomás Ríos Bernal, sucesor de Portilla Bonilla, hizo lo mismo: guardó silencio ante la inoperatividad policiaca  y minimizó los hechos de violencia. Nunca denunció el fracaso del  Mando Único Policial ni habló por los cordobeses que eran víctimas de asaltos, secuestros, extorsiones y asesinatos. Tampoco protestó por la inutilidad del  operativo “Blindaje Córdoba” cuyos elementos únicamente se dedicaron a extorsionar a los automovilistas y no a perseguir a los delincuentes.

 Ríos Bernal se dedicó a aplaudirle al gobernante Javier Duarte y a su secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez cada vez que se paraban en Córdoba para dar un banderazo en materia de seguridad pública –que en realidad era simulación-, y así, el edil panista fue cómplice por omisión de los criminales que castigaron a la ciudad durante los últimos años.

 Ahora, agotados todos los esquemas policiacos aplicados a nivel local –más por la corrupción y los nexos con el crimen organizado que por su efectividad teórica- llegó la Gendarmería Nacional  y un mes después, la Policía Militar. ¿Qué significa esto? No es un mero cambio de corporación sino que en Córdoba y otros municipios de la zona Centro, la situación es extremadamente delicada. El crimen organizado está tan  enquistado que se  requiere una corporación de élite para combatirlo como es la Policía Militar.

 Pero esa corporación no estará permanentemente pues según el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, solo  se quedará en Córdoba mientras concluye el proyecto para reactivar la policía municipal, al igual que la de Coatzacoalcos. También queda descartada en Córdoba  la integración de una policía intermunicipal o metropolitana como se hará en las regiones Veracruz-Medellín de  Bravo- Alvarado y Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla al Norte de la Entidad.

 Mientras se trabaja en la integración de una corporación municipal –limpia de delincuentes uniformados-, los cordobeses y los habitantes de los municipios aledaños esperan que la presencia de la Policía Militar sea –esta vez- la medida correcta para combatir las bandas criminales que se disputan la plaza, generando una violencia inaudita. Haciendo sumas, ya tiene por lo menos diez años que los cordobeses perdieron la tranquilidad y están bajo metralla del crimen organizado.

 Lo anterior porque, como ya se dijo líneas arriba, la violencia que sacude a Córdoba y al resto de la entidad no es algo nuevo sino herencia de “doce años de corrupción y desorden”, como lo citó Yunes Linares en referencia a la fidelidad. Actualmente hay una campaña mediática para confundir a la ciudadanía y cargarle la culpa a la actual administración a la que tildan de fracasada en ese campo. Pero esto es artificial.

“Nadie canta victoria, pero para fortuna de los veracruzanos quienes hoy cantan derrota verán frustrados sus objetivos, afirmó el gobernante al anunciar el ingreso de la Policía Militar y por supuesto, esa campaña mediática está azuzada por los fidelistas. El innombrable, quien hizo los pactos con la delincuencia y ahora que están rotos, pretende endosar – por medio de las plumas a su servicio- , la factura a su enemigo jurado, el que le echó a perder el gobierno transexenal que había establecido.

 

LOS PORKYS, UN AÑO.

 Hablando de delincuentes, hace exactamente un año, los cibernautas –convertidos en vigilantes ciudadanos- alertaban en las redes sociales, que dos de los cuatro integrantes de la banda Los Porkys de Costa de Oro, Diego Gabriel Cruz Alonso y Enrique Capitaine Marín se había escapado de Veracruz. Denunciaron que los dos tomaron vuelos con destino a Madrid, España y a Houston, Estados Unidos. Y miren que tenían razón los ciber-vigilantes.

 A uno, Enrique Capitaine, lo atraparon casi un mes después, el 11 de mayo del 2016, en una ciudad del norte: Torreón, Coahuila donde se había asentado después de haber pisado tierra norteamericana. Un mes después, el 10 de junio, Cruz Alonso fue aprehendido por la Policía Nacional de España en la capital Ibérica, donde usaba el camuflaje de ser estudiante. Ambos Porkys ahora están tras las rejas, uno en el penal de La Toma, en Amatlán de los Reyes,  y el otro en el reclusorio de Tuxpan.

 Faltan dos delincuentes por detener: Jorge Cotaita, quien anda prófugo, ya más de un año, y Gerardo Rodríguez Acosta, a quien no se le vinculó a proceso pero su exoneración está impugnada en los órganos jurisdiccionales. Ah, y obligatorio es mencionar que en el caso de Los Porkys del Casino Español todo es impunidad y apuesta al olvido. Los cordobeses al ser omisos y no reclamar que el caso se reabra, están dándose un disparo en el pie pues los junior  violadores siguen sueltos, listos para atacar nuevamente.

 En fin, lo importante de la reseña fue la aportación de los usuarios de las redes sociales que se asumieron, sin que hubiera un convenio formal ni mucho menos,  como coadyuvantes de la justicia y pusieron bajo vigilancia a Los Porkys.  Lo anterior demuestra que más allá de la frivolidad en las que muchos los quieren clasificar y en contraparte de esos que pregonan que son meros difusores de fake news (noticias falsas), tuiteros y feisbukeros brindan un servicio invaluable para la comunidad: a Los Porkys les pusieron el ojo encima  y alertaron de su fuga.

 Vaya, deberían encargarle a los tuiteros y feisbukeros que investiguen donde están Javier Duarte y Karime Macías y seguramente dan con su paradero, lo que no  han hecho PGR ni la Interpol. Por cierto, el próximo Viernes Santo se cumplirán seis meses de que el matrimonio Duarte-Macías se encuentra prófugo de la justicia. No lo atraparan o al menos no lo presentarán en público, sí es que ya está capturado, hasta después de las elecciones del 2018, para que no hable ni perjudique al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 Duarte en prisión será una bandera de los partidos de oposición, además de que puede revelar que parte del desfalcó financiero de Veracruz fue para financiar la campaña de Enrique Peña Nieto en el 2012. Los analistas sostienen que el Duarte prófugo hace menos daños al priismo y por eso lo mantendrá así: ilocalizable. Claro, esto si es que no ha sucedido lo que algunos articulistas ya se aventuran a citar: que estaría muerto. La situación ideal para el Gobierno Federal.

 Por lo mientras, el fin de semana también se informó que la Procuraduría General de la República (PGR) incautó el helicóptero que utilizaba Duarte de Ochoa para trasladarse al rancho Las Mesas en el Estado de México cuando estaba en su poderío. La nave fue asegurada en el aeropuerto de Toluca.

 

SEGUNDA LLAMADA

 Ayer fue Domingo de Ramos y hoy es Lunes Santo. Es tiempo de  oración y reflexión para los que son creyentes del culto judeo-cristiano, y de vacaciones y fiesta para quienes deciden ser menos ortodoxos y aprovechar el asueto. Y para los que quieren combinar cultura y fervor, se les recuerda que los días jueves y viernes habrá  teatro popular en Tomatlán, municipio ubicado a media hora de Córdoba, tomando  las carreteras estatales  Fortín de las Flores-Huatusco y  Córdoba-Ixhuatlán del Café.

 “La Pasión de Cristo 2017”, también conocida como Semana Santa en vivo,  es una puesta en escena con 50 actores y la participación de lugareños y visitantes en una tradición histriónica de más de siete décadas. La noche del Jueves Santo se representará la Ultima Cena de Jesús y los apóstoles, la oración en el huerto de Getsemaní y la detención del profeta por los soldados del Sanedrín. Antes de la obra teatral, que comienza a las 20.00 horas,  se realizarán los oficios religiosos en el templo de San Miguel Arcángel.

 El viernes por la mañana se realizará un Viacrucis por las calles del pueblo por la feligresía católica. Al medio día se recreará el juicio y condena de Jesús, la flagelación y el recorrido  -por las calles del pueblo- hacia el Monte Gólgota que se ubicará en el cementerio del lugar donde será crucificado el Mesías. Por la tarde, se efectuarán las ceremonias católicas de Las Siete Palabras, la Procesión del Silencio, también por las calles del pueblo, el Pésame a María, La dolorosa, éste ultimo en el templo del lugar.

CANAL OFICIAL

Ciclistas ruedan en Orizaba

Por desunida, ya está más que vencida