
El volcán Popocatépetl continúa con una actividad considerada baja, según el informe más reciente emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). En las últimas 24 horas, se han registrado 62 exhalaciones acompañadas de vapor de agua y gases volcánicos, además de 79 minutos de tremor de baja amplitud, de los cuales 37 fueron de alta frecuencia y 42 minutos corresponden a tremor armónico.
Durante la mañana de este miércoles, el coloso presentó una nueva emisión de vapor y gases que se desplazó hacia el sureste, sin representar riesgo inmediato para la población. A pesar de la aparente calma, el semáforo de alerta volcánica se mantiene en Amarillo Fase 2, una etapa que implica vigilancia constante y preparación ante posibles escenarios de riesgo.
¿Qué implica el semáforo Amarillo Fase 2?
Esta fase contempla fenómenos como:
- Explosiones de baja a moderada intensidad.
- Tremores con variabilidad en su amplitud.
- Caída de ceniza leve a moderada en localidades cercanas o incluso en zonas más alejadas.
- Expulsión de fragmentos incandescentes dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros.
- Lahares, producto de la mezcla de ceniza acumulada con las lluvias que se esperan en las próximas semanas.
- Posibilidad de flujos piroclásticos que no alcanzan zonas habitadas.
Monitoreo en tiempo real
El Popocatépetl se encuentra monitoreado las 24 horas mediante cámaras instaladas en distintos flancos del volcán. Este sistema permite a los especialistas de Cenapred analizar su comportamiento en tiempo real y tomar decisiones adecuadas en caso de que la actividad se incremente.
La población debe mantenerse informada únicamente a través de fuentes oficiales y evitar propagar rumores que puedan generar pánico innecesario. Por el momento, las autoridades recomiendan seguir las indicaciones de Protección Civil y no acercarse al volcán.
