


AGENCIA
CDMX.- Por primera vez en la historia del país, México dejará de recibir beneficios fiscales derivados de la renta petrolera. En su lugar, cada ciudadano deberá aportar 230 pesos de sus propios impuestos para financiar a Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 2026, según un análisis de la organización México Evalúa.
El estudio, elaborado con base en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Cuenta Pública, revela un deterioro histórico en los ingresos netos por persona que el gobierno federal obtiene de la renta petrolera. Este indicador, que en el pasado reflejaba el papel de Pemex como fuente de bienestar nacional, hoy expone su transformación en un gasto permanente y creciente para las finanzas públicas.
De acuerdo con las cifras, en 2008 Pemex aportaba 17 mil 826 pesos por persona; para 2024, apenas 224 pesos, lo que representa una caída del 98 por ciento (%). Para 2025 se prevé una ligera recuperación, con ingresos de 898 pesos anuales por habitante, aunque muy lejos de los niveles que alguna vez sostuvo. En los años recientes, el desplome ha sido constante: En 2022 la renta petrolera per cápita fue de 4 mil 120 pesos, y en 2023 cayó a mil 432 pesos.
Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, explicó que esta pérdida de ingresos implica una reducción directa en la capacidad del Estado para garantizar derechos fundamentales.
“Significa tener menos recursos para financiar derechos, ya sea en salud, en educación, en seguridad o en cuidados”, afirmó el especialista, al subrayar que en los años de bonanza la renta petrolera representaba una fuente clave de bienestar colectivo.
Cano recordó que, en los mejores momentos, cada mexicano recibía indirectamente miles de pesos derivados de la actividad petrolera, recursos que se destinaban a servicios públicos esenciales.
“En algunos momentos como 2008, cada mexicano llegó a recibir alrededor de 17 mil 826 pesos de Pemex para financiar el gasto en salud, educación, etcétera. Hoy, esa situación se ha invertido: el ciudadano es quien debe sostener a la empresa”, puntualizó.
El informe de México Evalúa plantea que esta inversión de roles refleja una crisis estructural en la petrolera estatal y evidencia los costos fiscales de mantener su operación sin una estrategia sostenible. Bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, Pemex se perfila así no como fuente de ingresos, sino como un gasto que recae directamente en la población mexicana.
Aparte de financiar programas sociales para la compra de votos, también hay que pagar por el AIFA, el Tren Maya y ahora Pemex, que son proyectos fallidos y tienen que ser subsidiados para poder sobrevivir por qué no son rentables y para los ciudadanos nada, cero hospitales, cero medicinas, cero carreteras, cero de todo.
No recuerdo haber recibido beneficios de la renta petrolera y mira que hubo dinero que hasta ahora nadie sabe qué hicieron con eso, porque tampoco hicieron obra pública o recuérdenme alguna de gran impacto.

