

Tras el reciente incidente del Buque Escuela Cuauhtémoc en el puente de Brooklyn, en Estados Unidos, una imagen llamó poderosamente la atención del público: los cadetes encaramados en lo alto de los mástiles del barco. Esta escena, que para muchos fue sorpresiva o incluso desconcertante, responde a una tradición profundamente arraigada en la Armada de México: el saludo en los palos.
Lejos de ser una simple maniobra visual o un gesto temerario, este acto tiene un significado ceremonial y simbólico que se ha mantenido vivo desde la creación del Embajador y Caballero de los Mares, como también se le conoce al buque, en 1982.
Una muestra de respeto y cortesía marítima
El saludo en los palos es una práctica que se realiza al zarpar o arribar a puerto, y tiene como propósito rendir homenaje al país anfitrión, demostrar cortesía marítima y exhibir la disciplina de la tripulación. Los marinos ascienden a los mástiles para colocarse en posiciones visibles, formando una figura humana que no pasa desapercibida desde tierra firme.
Este gesto no sólo transmite respeto y orgullo, sino que también representa la excelencia y el compromiso de los futuros oficiales de la Armada. Cada saludo es una coreografía perfectamente coordinada que exige precisión, entrenamiento físico, valentía y una gran capacidad de trabajo en equipo.
Más que una ceremonia, una escuela de vida
El Buque Escuela Cuauhtémoc no es solo un símbolo flotante de México: es una institución educativa en alta mar. Durante sus viajes por puertos de todo el mundo, los cadetes a bordo reciben formación en valores como la disciplina, el respeto, la camaradería y el compromiso con su país. El saludo desde los mástiles es parte esencial de esta formación, y cada aparición pública del buque lleva consigo un mensaje de identidad, tradición y profesionalismo.
En tiempos en que los gestos simbólicos cobran más valor que nunca, la imagen de los marinos mexicanos saludando desde lo alto de los mástiles no solo representa una antigua costumbre naval, sino también el espíritu de una nación que se proyecta al mundo con dignidad, preparación y orgullo.
