Córdoba.- A más de un mes de haber tomado protesta como presidente municipal, Guillermo Rivas Díaz, señaló que ante un presupuesto totalmente comprometido, incluso recursos que aún no han llegado, “pues ya no hay nada que hacer”.
“Si tú tienes 50 pesos y 50 pesos por venir, pero ya todo los aprobó el Cabildo, pues ya no hay nada que hacer, ya todos los recursos están comprometidos”, dijo.
Olvida el Alcalde que sí hay mucho que hacer, como por ejemplo investigar si se hicieron bien las licitaciones, investigar la constructora que haya resultado constantemente “ganadora” de todas las licitaciones, como esa de Xalapa, que misteriosamente ganaba todo.
Los cordobeses necesitamos saber de quién es y si en verdad existe ese dueño, y revisar las obras que haya hecho, para encontrar la serie de anomalías que seguramente por estar “coludida” con el Alcalde pasado, hizo las obras.
Para en caso de encontrar anomalías, quitarle las obras y volver a licitarlas de manera transparente y no con transas como acostumbraron en la pasada administración.
Es necesario revisar también que los costos de las obras ya realizadas sean adecuados a los precios del mercado, porque pagar 800 mil pesos por las banquetas de medio metro de ancho que hicieron en la entrada a La Luz es un robo descarado y “seguro también fue la constructora de Xalapa”.
Es necesario investigar a los supervisores de las obras anteriores a su administración, para que si cayeron en coludirse con la constructora autorizando porquería de obras, los corra y les dé oportunidad a los nuevos arquitectos que cada semestre salen de las universidades, sin empleos y con ganas de trabajar, y sobre todo, sin ser corruptos como los que trabajaron con Fuentes, el anterior director de Obras Públicas.
Es necesario que el Alcalde verifique si alguna de esas constructoras “ganadoras” de licitaciones facturó y el Ayuntamiento pagó obras que no existen, para cancelarle las obras ya etiquetadas, y volver a licitarlas a constructoras de la región y de manera transparente.
Y salir a declarar que usted Presidente, no está de acuerdo en que Portilla -el alcahuete de Lavín- antes de irse con su Cabildo lleno de “lambebotas”, se hayan dado a la tarea de asignar en obras todo el recurso futuro que le correspondería a usted determinar las obras, porque ¿entonces para qué llegó a ser Alcalde, si ya todo lo ordenó Portilla -el alcahuete de Lavín- antes de irse? y obvio, lo hizo para así favorecer a su constructora “xalapeña”.
¡Investigue, que usted tiene mucho que hacer y no nada más estarse lamentando!
Ricardo Jácome Zavaleta
El Buen Tono
