

De la Redacción
El Buen Tono
CDMX.- Tras la muerte del Papa Francisco, el Vaticano vive uno de los momentos más trascendentales de su historia reciente: la preparación del cónclave que elegirá al próximo líder de la Iglesia Católica. Con más de mil millones de fieles en el mundo, los ojos están puestos en Roma, donde los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo pontífice bajo un estricto protocolo.
El próximo Papa será elegido por los 135 cardenales menores de 80 años, quienes deberán alcanzar una mayoría de dos tercios en la votación secreta. El proceso, rodeado de tradición y simbolismo, culminará cuando la chimenea del Vaticano emita humo blanco: señal de que hay un nuevo sucesor de San Pedro.
Los nombres
que suenan
La sucesión de Francisco abre la puerta a un amplio abanico de posibilidades, reflejo de una Iglesia más global que nunca. Entre los cardenales con mayores posibilidades se encuentran:
Pietro Parolin (Italia, 69 años): Actual secretario de Estado del Vaticano, conocido por su habilidad diplomática y discreción.
Matteo Zuppi (Italia, 68 años): De enfoque progresista, es cercano a las causas sociales y goza de simpatía entre los sectores reformistas.
Willem Eijk (Países Bajos, 71 años): Arzobispo de Utrecht, representa la línea más tradicionalista dentro de la Iglesia.
Péter Erd (Hungría, 71 años): Teólogo y gestor destacado, ha ganado relevancia en Europa del Este.
Peter Turkson (Ghana, 76 años): Con amplia trayectoria en temas sociales y medioambientales, podría convertirse en el primer Papa africano moderno.
Luis Antonio Tagle (Filipinas, 66 años): Carismático, cercano a la gente y con gran experiencia pastoral en Asia.
Timothy Dolan (Estados Unidos): Arzobispo de Nueva York, es una figura mediática, jovial y conservadora.
Carlos Aguiar Retes (México, 74 años): Actual arzobispo primado de México, destaca por su experiencia pastoral y cercanía con el Vaticano.
Una elección que definirá el rumbo
La elección del nuevo Papa no sólo será un acto religioso, sino una decisión estratégica con profundas repercusiones para el futuro de la Iglesia.
Por primera vez en la historia, dos mexicanos –Carlos Aguiar Retes y el cardenal Felipe Arizmendi– figuran en las listas de observadores internacionales como posibles aspirantes, lo que refleja el peso creciente de América Latina en el mundo católico.
