De la Redacción
el buen tono
Actopan.- La Laguna El Farallón situada en el municipio de Actopan, desde hace varios meses su existencia peligraba debido a contaminación, la extracción ilegal del agua para el riego, la ganadería, la minería, obras de construcción, albercas y de uso doméstico; hace unos días se dio a conocer que se secó.
La laguna contaba en un inicio con 800 hectáreas décadas atrás, hace cinco años se confirmó que solo tenía cinco hectáreas de agua, lamentablemente hoy no queda ni un metro cúbico del vital líquido.
La minería y la extracción fueron las principales actividades que aceleraron la muerte del ojo de agua y también amenaza con la laguna El Llano que se encuentra cerca de El Farallón.
El presidente de la cooperativa pesquera Laguna El Llano, Juan Alberto Muñiz Oliva, confesó que nunca pensó en que la laguna desapareciera.
“Hace un buen tiempo la Laguna comenzó a descender su nivel, nunca imaginamos que llegara al grado de secarse completamente, es una agua muerta que no tiene conexión por ninguna parte, solamente se alimentaba por las lluvias, esa laguna estuvo por más de 40 años en un nivel de 8.9 metros y ahorita no tiene absolutamente ni una gota de agua”, afirmó.
Lo único que se puede observar en el lugar son pequeñas lanchas que los pescadores usaban para trabajar o para ofrecer servicios turísticos de recorrido en la laguna, hoy parece un cementerio.
Por este hecho se han visto afectadas cerca de 200 familias de pescadores que dependían del agua del lugar. Las motos acuáticas tampoco se ven más, las albercas de las residencias cercas al Farallón lucen secas, no hay agua para regar los cañaverales y tampoco para proveer al ganado del vital líquido.
La mojarra tilapia es inexistente, tampoco llegan ya las garzas, aves rapaces, reptiles y diversas especies que tenían allí su habitad natural.
Residentes aledaños a la laguna expresan su molestia debido a que políticos y empresarios se dedicaron a saquear el vital líquido ya que lo agarraban para sus riegos, albercas.
Otro pescador de la zona comentó que “Conagua autorizó muchos permisos para que se extrajeran el agua para cañales y riego…nosotros los pescadores fuimos dañados por esa parte porque se criaba mucha la mojarra, esa Laguna se mantiene con la naturaleza, si llueve es cómo le va cayendo agua…dicen que encontraron más de 20 tubos”.
La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), denunció que la sequía de El Farallón es resultado de la explotación minera en la zona, que ha utilizado barrenos, para hacer perforaciones, lo que ha provocado que los pozos y manantiales se sequen, al desviar los cauces naturales de las aguas.
El 29 de marzo en Actopan, realizaron una marcha por el agua y la vida para demandar salvar los humedales y lagunas de la zona.
En 2021 las autoridades respondieron sembrando algunos árboles, pues no existe un proyecto ni la intención de intentar recuperar El Farallón.
