
La Iglesia Católica ha escrito una nueva página en su historia con la elección de su nuevo pontífice: Robert Francis Prevost, quien ha asumido el papado bajo el nombre de León XIV. Este gesto simbólico no es casual: con él, revive una de las tradiciones más sólidas y cargadas de historia dentro del catolicismo, rindiendo tributo a una línea de papas marcada por momentos decisivos para la Iglesia y el mundo.
¿Quiénes fueron los papas León?
Con la llegada de León XIV, ya son 14 los papas que han portado este nombre. El primero y más destacado fue León I, conocido como León el Magno, quien gobernó entre los años 440 y 461. Este papa dejó una huella imborrable en la historia por su capacidad de liderazgo espiritual, diplomático y teológico durante la decadencia del Imperio Romano.
Se le atribuyen gestas memorables, como su encuentro con Atila, el rey de los hunos, a quien logró persuadir de no invadir Roma, y su intervención en el año 455, cuando logró mitigar el saqueo de la ciudad por los vándalos de Genserico. En el plano doctrinal, su célebre Tomo a Flaviano, adoptado por el Concilio de Calcedonia, estableció uno de los pilares fundamentales de la cristología católica: la unión de las naturalezas divina y humana en Cristo.
Por estas razones, León I fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1754 y es considerado uno de los papas más influyentes de todos los tiempos.
Un legado poderoso
La elección del nombre León también evoca la figura de León XIII (1878–1903), el último papa en llevar ese nombre antes del actual. Su papado marcó un antes y un después en la Iglesia moderna, con la publicación de la encíclica Rerum Novarum, en la que defendió los derechos de los trabajadores y sentó las bases de la doctrina social católica.
Otros papas con este nombre también jugaron roles cruciales en distintos momentos históricos:
- León III coronó a Carlomagno como emperador en el año 800.
- León IV fortificó Roma tras ataques sarracenos.
- León IX intentó reformar la Iglesia y enfrentó el Gran Cisma de Oriente.
- León X, de la familia Medici, fue protagonista del inicio de la Reforma protestante.
¿Por qué ahora un León XIV?
En tiempos de transformación global, la elección de este nombre podría interpretarse como un mensaje claro: firmeza doctrinal, apertura al diálogo y defensa de la justicia social. Robert Francis Prevost, como León XIV, parece querer colocarse sobre los hombros de gigantes como León el Magno y León XIII, tomando lo mejor de ambos legados: la fortaleza espiritual frente a la adversidad y la sensibilidad ante los problemas sociales de la humanidad.
Con su nombramiento, el Vaticano no solo da la bienvenida a un nuevo líder, sino que también revive una tradición de liderazgo valiente, reformista y profundamente arraigado en la historia. El mundo, una vez más, tiene los ojos puestos en un León.
