Orizaba.- Autoridades de Comercio municipal iniciaron un plan de reordenamiento y acomodo de expendedores de “picaditas” y antojitos del comal en el mercado Zapata, lo que fue considerado por quienes se dedican a la actividad y consumidores como un acto de agresión.
Las acciones se llevaron a cabo en los pasillos del zoco donde era común que hubiera mesas para que la
población comiera.
“Sentimos que nadie avisó a los vendedores ni a nosotros como comensales, nos pareció de muy mal gusto que al momento de estar esperando nuestros alimentos, casi nos quedamos con el plato en la mano, parados mientras les pedían que ya quitaran todas sus mesas”, dijo uno de los consumidores que presenció los hechos.
La disposición parece ser que: “Ya no comeremos más en los pasillos, sino en bancos que estén ubicados dentro de un local, ya no mas mesas que son una tradición y costumbre de muchos de nosotros, no me opongo a que haya orden, limpieza y se aplique una disciplina a todos, pero hay modos de hacerlo”, insistió la fuente en la entrevista.
Indicó que los trabajadores de Comercio pudieron haber notificado antes o colocar públicamente un aviso para que la población se abstenga de detenerse en
los pasillos.
El ciudadano que se identificó como Juan Morales explicó que es de los primeros en reconocer cuando se aplica el orden y la disciplina, pero ahora no sólo los comerciantes se quedaron con el mal sabor de boca, sino los consumidores a los que les tocó ver y ser parte del orden que se puso ayer antes de las 12:00 horas.
Al respecto, la coordinadora de Mercados y Comercio informal, Angélica López Abad, quien encabezó el operativo en el mercado, manifestó que los pasillos se liberaron porque es una demanda del resto de ciudadanos que al igual que los comensales y comerciantes merecen transitar
libremente en en zoco.
Y dejó claro que los vendedores no tienen permiso para obstruir con sus mesas, sillas y hasta comales o anafres el paso del resto de
los ciudadanos.
Recordó que los comerciantes pagan 17 pesos al mes como cuota municipal para poder trabajar, pero es insuficientes y aunado a ello, no respetan el reglamento de Comercio, los sitios designados para su trabajo ni las disposiciones oficiales.
Aseguró que fueron invitados varias veces a librar los pasillos, muchos de ellos dicen que sí pero jamás cumplen, o se acomodan un rato y después vuelven a obstruir el paso.
Otros, añadió que son muy educados y entienden las disposiciones, sus derechos y obligaciones para respetar a terceros, en cambio ayer tras el operativo, los comerciantes que fueron reordenados ya habían regresado a
invadir pasillos.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono
