Huatusco.- El joven de 18 años de edad que mató a su hermano narró el asesinato en el lugar de los hechos, durante la reconstrucción del homicidio ocurrido la tarde del pasado martes en la comunidad de Chalchitepec.
Callado, pensativo y con la cara siempre abajo, Carlos Huerta Huerta, con apenas 18 años de edad, después de varias horas, por fin vio nuevamente las calles de Huatusco, sólo para subir a la camioneta que lo trasladaría a la reconstrucción de los hechos del homicidio de su hermano.
El joven confeso, llevaba obviamente las mismas ropas que el día del homicidio, sólo que ahora lo hacía sin agujetas en los tenis, sin cinturón, sin pertenencias, ni cuchillo, sólo con una mano libre y la otra esposada con la mano de uno de sus custodios. Ante la mirada de sus vecinos y de familiares que le preguntaron al llegar: ¿por qué lo hiciste?, el joven sólo guardó silencio y mordiéndose los labios bajaba la mirada continuamente.
Ante la instrucción de los agentes del Ministerio Público, Servicios Periciales y Policía Ministerial, el joven comenzó a narrar cómo sucedió el homicidio la noche del martes, desde la llegada a la casa de su abuela para ingerir aguardiente hasta el momento en que fue capturado entre la maleza. Carlos Huerta Huerta dijo que se encontraba con su hermano Miguel Huerta Huerta, de 22 años, y con su primo José de Jesús Huerta Hernández, de 28 años, declarando que cuando se acabó una botella se fue por otra al interior de la casa, lugar de donde también sacó un cuchillo.
Cuando llegó su hermano estaba tirado de borracho, en ese momento dijo que recordó que le había pegado de “planazos” con un machete días anteriores, diciéndole al primo que permanecía ahí que no dijera nada de lo que iba a hacer pues si lo hacía también “le tocaría”.
Carlos Huerta se acercó a su hermano que estaba dormitado por lo ebrio que estaba y lo apuñaló en el pecho y cuello. Al ver esto, el primo salió corriendo hacía la calle, siendo alcanzado por Carlos y forcejeando con él de manera que le causó varias heridas superficiales en el hombro con el mismo cuchillo con el que había apuñalado a su hermano.
Al escaparse el primo, el homicida regresó y ultimó a Miguel, asestándole un total de diez puñaladas en el cuello, pecho y estómago, quedándose ahí por un tiempo, hasta que llegó la policía auxiliar y municipal para ser capturado cuando intentó escapar.
Eleuteria Prieto Huerta, abuela del homicida, al final de la reconstrucción se acercó al nieto para darle la bendición y decirle unas palabras, momento único en el que Carlos Huerta mostró un poco de arrepentimiento al llenársele de lágrimas los ojos.
El homicida fue reingresado a la preventiva municipal en espera de ser trasladado, en las próximas horas, al Centro de Reinserción Social de La Toma, en Amatlán de Los Reyes, por el homicidio culposo bde su hermano.
Mauricio Lainez Vázquez
El Buen Tono
