Orizaba.- La marcha por la vida que se hará el miércoles 25 de marzo, no sólo se identifica con la vida prenatal o naciente. A la marcha ecuménica, están convocados todos los hombres de buena voluntad, evitando todo lo que nos divide y la división por credos. “Que nos una el hecho de que todos somos humanos y valoramos el sentido original de la vida”, coincidieron en conferencia de prensa los coordinadores de la Pastoral Familiar y el vocero diocesano, Helkyn
Enríquez Báez.
Para los creyentes la vida es un don sagrado; que la marcha sea el hecho de compartir la humanidad ya que todo lo que atenta contra la vida se manifiesta de distintos modos, no sólo el aborto ni la eutanasia sino los atentados violentos derivados del secuestro, corrupción y extorsión, agregó el sacerdote.
Por ello, están convocados a manifestar su respeto y apoyo a la vida todos los que han sufrido un atentado contra su vida o la de un ser querido. Que se manifiesten como sociedad y cristianos para hacer ver la convicción en torno a este valor fundamental, resumió.
Los coordinadores de la Pastoral Familiar, Socorro Gallo y Gabriel Miranda, dijeron que el objetivo es que no sea esta una marcha más, sino que los que acudan tengan conciencia de para qué están ahí, que su asistencia impacte en todos los sectores para preservar y cuidar la vida desde el momento de su inicio hasta la
muerte natural.
De ahí que se piensa mucho en que salgan a manifestarse a favor de este valor quienes tengan un familiar extraviado, desaparecido o quienes tienen enfermos en etapa terminal, en casa o que están enfrentando una prueba fuerte al respecto. Hacerse presentes, es hacer una suma de voluntad pacificadora.
Matilde De los Santos
El Buen Tono
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