Reciben amenazas  telefónicas ediles

COSOLAPA.- Amenazas de secuestro y hasta de muerte han recibido algunos funcionarios públicos, quienes a pesar de lo riesgoso que esto representa han comentado que prefieren hacer caso omiso a esta situación que ya es “normal” en la zona.

 

Las llamadas de extorsión en esta zona han cobrado fuerza, desde hace dos meses fueron reportadas en el municipio vecino de Tezonapa, pero en esta ocasión cada vez son más los pobladores que aseguran haber sido amenazados por lo menos en una ocasión; fuentes allegadas al Ayuntamiento, aseguran que algunos ediles han sido blanco de este acto delictivo, el cual ya es visto como algo cotidiano, “cuando llaman mejor les decimos de groserías y colgamos, porque la verdad no somos personas con recursos considerables, así que nada más llaman para estar molestando”, aseguró la fuente quien optó por no revelar su identidad.

 

De manera anónima y por temor a represalias, el afectado manifestó que al tomar la llamada, se escucha la voz de un hombre que con frases altisonantes exige dinero a cambio de no secuestrar o matar a algún miembro de su familia, pues según esto la víctima ya está plenamente identificada, así como ubicados los puntos en los que se desplaza a lo largo de la semana.

 

La situación ha generado incertidumbre entre los pobladores de las colonias de este municipio, así como de los familiares de los funcionarios públicos debido a que  en algunos casos sólo basta con “colgar”, hay personas, como mujeres de edad avanzada que son más susceptibles a este tipo de llamadas y presentan casos de crisis nerviosas.

 

Además de lo antes mencionado, servidores públicos, ganaderos de la región, campesinos y comerciantes han sido víctimas por lo menos una vez de esta forma de extorsionar y de amedrentar, en busca de algún descuido y obtener dinero.

 

Según informes policiacos, a pesar de lo ocurrido, muchas personas aún no cuentan con la cultura de la denuncia, por lo que autoridades han recomendado  que lo primero que se debe hacer es comunicarse con los familiares que  presuntamente se encuentran en problemas y de esta manera constatar si la llamada es cierta, posteriormente reportar ante las autoridades competentes, como Policía municipal, Estatal o la Agencia Estatal de Investigación (AEI).

 

Por desidia o simplemente por no tener confianza en las autoridades la población se ha hecho presa de este delito que según los habitantes, ya es común y por ello dejan pasar las situaciones, pues según ellos, no se han demostrado avances que pudieran frenar esta situación.