


México.- Laurence Maxwell, uno de los 11 estudiantes detenidos el pasado 20 de noviembre y excarcelados 10 días más tarde, pidió a la presidenta de su país, la chilena Michelle Bachelet, aprovechar su participación en la Cumbre Iberoamericana que se realizará este sábado en México, para fijar una postura en relación con el caso Ayotzinapa y condenar su aprehensión.
Desde Chile y en conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por sus padres, el estudiante de la UNAM agradeció las gestiones realizadas por las autoridades de su país para lograr su liberación, en particular las del cónsul chileno en México, José Jaliliye, quien, dijo, estuvo con él “desde el principio” lo que le dio “mucha tranquilidad”.
Lo peor que puede suceder, dijo, “es que la sociedad se acostumbre a la muerte y el dolor”.
Sobre su detención, refirió que los policías mexicanos lo golpearon y lo amenazaron con hacerlo “pedacitos y llevarlo a Ayotzinapa”, durante su traslado a la cárcel de alta seguridad de Veracruz.
“Durante el trayecto, nos obligaban a tener la cabeza entre las piernas y nos golpeaban mientras nos decían que allí se acababan nuestros derechos humanos y que nos iban a hacer pedacitos y llevarnos a Ayotzinapa”, recordó.
Durante las tres horas y media que duró el trayecto, prosiguió, no dejó de pensar que esas amenazas podían hacerse realidad.
“Fue el momento de mi vida en el que me sentí más vulnerable”, reiteró.
Luego de la amarga experiencia vivida, comentó que duda mucho en volver a México, aunque aclaró que terminará sus estudios de doctorado en Letras en la UNAM a distancia.
Maxwell fue acusado por la Procuraduría General de la República (PGR) de los presuntos delitos de asociación delictuosa, tentativa de homicidio y motín, cargos que finalmente desechó un juez.
tomado de proceso


