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Veracruz, Ver.- Tras casi seis años de silencio y abandono, el estadio Luis “Pirata” de la Fuente volvió a encender sus luminarias y a recibir a miles de aficionados la noche del sábado 17 de mayo, en un evento que marcó su regreso al panorama deportivo con las finales de los torneos Kings League Openbank Americas y Queens League Oysho Americas.
Ubicado en el Fraccionamiento Virginia del municipio de Boca del Río, el icónico inmueble, conocido por ser la antigua casa del extinto Tiburones Rojos de Veracruz, se convirtió nuevamente en epicentro de emociones y pasión futbolera. Esta reapertura ocurre luego de un largo periodo de inactividad tras la desafiliación del club veracruzano y la caída en desgracia de su entonces dueño, Fidel Kuri Grajales, quien fue detenido en 2021 por fraude, liberado bajo amparo en 2022 y reaprehendido un año después por fraude procesal. Actualmente permanece en prisión.
El abandono del estadio fue evidente durante años, hasta que en 2022 el Gobierno del Estado, encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, decidió intervenir. Con una inversión de mil 676 millones 466 mil 826 pesos, el “Pirata” Fuente fue completamente rehabilitado, convirtiéndose en un recinto moderno y funcional, capaz de albergar eventos de talla internacional.
Aunque las Kings y Queens League no cuentan con aval de la FIFA, el evento representó un parteaguas para el fútbol veracruzano. Los boletos se agotaron días antes y el ambiente fue de total euforia. La afición respondió con entusiasmo a esta nueva etapa del estadio, que renace como símbolo deportivo y punto de encuentro para miles de personas.
