


Córdoba.- El torrencial aguacero no impidió que la imagen de la Rosa Mística fuera devuelta a la parroquia de San Pedro y San Pablo en el fraccionamiento San Dimas, pues desde el Instituto de La Veracruz, salió en procesión acompañada de la feligresía, para que se oficiara misa a su llegada.
La banda de guerra de los Treinta Caballeros, cohetes y cantos le acompañaron en el camino, bajo la lluvia el contingente llegó al templo religioso, donde los pétalos de rosa le abrieron camino hasta llegar frente al altar, desde donde permanecería hasta el final de la celebración eucarística oficiada por el párroco Cesáreo Ameca Rodríguez.
En la homilía el mensaje principal que dio el sacerdote fue el enviado en un comunicado el 2 de agosto por el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, en el que en ocho puntos se explica los lineamientos de la veneración a María, Madre de Cristo, la cual es respetada, siempre y cuando sea bajo los preceptos de la iglesia, sin alusiones a cosas sobrenaturales.
Tras el mensaje, agradeció a la feligresía por la obediencia mostrada ante las instrucciones de Monseñor Patiño, quien observó prudencia en los católicos y por ello, autorizó la devolución de la imagen.
Al finalizar la misa, se realizó la “intronización” de la imagen de María Rosa Mística, en el nicho que ocupaba antes de que fuera retirada tras la instrucción dada por el Obispo. Ahora al ser devuelta, el sacerdote oró y bendijo la imagen que nuevamente podrá ser venerada en el tempo de San Pedro y San Pablo. Para ello, la feligresía recibirá orientación constante cada día 13 de cada mes, escucharán una plática de 45 minutos, rezarán el Rosario y posteriormente participarán de la misa.
Sofía Dorantes Chavez
El Buen Tono


